Por el derecho a la vida y a la sobrevivencia de los niños en estado de pobreza y pobreza extrema, el Gobierno trabaja para reducir la desnutrición infantil y contar con un robusto sistema que permita mejorar las condiciones de sus familias.
Se cuenta con el Centro de Coordinación e Información de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), que provee los estudios y datos pertinentes para planificar y desarrollar estrategias de asistencia de comida para poblaciones afectadas por fenómenos climáticos y que no han podido cultivar sus tierras.
También por medio de estas estadísticas vertidas se elabora el mapeo de menores con insuficiencia crónica y aguda, para coordinar el afán interinstitucional para atender casos específicos y de comunidades en riesgo.
Se debe hacer partícipes a todos los entes estatales para estudiar las causas directas o indirectas de este mal, como las municipalidades del país, las cuales tienen que responsabilizarse por el saneamiento de servicios comunales, como el tratamiento de agua para consumo humano y los drenajes, que pueden llegar a ser focos de infección que dañen la salud de los habitantes.
Por su parte, el Congreso tiene a la vista la modificación de algunos artículos de la Ley del Presupuesto, para que los fondos que no sean utilizados por algunas carteras puedan ser asignados de inmediato al Ministerio de Salud, con el fin de que este tenga mayor disponibilidad de recursos.
Erradicar la escasez y el hambre y asegurar los componentes alimenticios necesarios para toda la ciudadanía son 3 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible que han sido marcados por Naciones Unidas para transformar el mundo, y Guatemala lucha por cumplir esas metas trazadas para 2030.
El trabajo de la mesa multisectorial que trata el aspecto de salubridad aportará soluciones y permitirá que los esfuerzos unificados de todos los entes privados y públicos apunten a disminuir las cifras relacionadas con este tema.
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