Las campesinas que no se arrodillan ante la adversidad

Hacen suyo el refrán: “Caer es de humanos pero levantarse es solo de valientes”.

A 190 kilómetros y a 4 horas de recorrido desde la ciudad capital, en la ruta hacia al suroccidente del país, se encuentra la aldea Venecia, municipio de El Asintal, Retalhuleu. Fundado en 1882, este distrito de dicha región del país ha visto nacer a miles de vecinos y vecinas que, a pesar de las adversidades socioeconómicas y naturales, se han levantado y siguen luchando por su bienestar. 

Tal es el caso de doña Telma Ixcaquic Valle, de 63 años, quien abrió las puertas de su hogar a un equipo de reporteros del Diario de Centro América, para conocer cómo se gana la vida y cómo, recientemente, ella y otras mujeres de dicha localidad se sobrepusieron a los efectos del Covid-19, que golpeó severamente a nuestro país.

Madre de seis hijos, tres de los cuales ya fallecieron, Ixcaquic también cuida a su madre, quien está postrada en una cama debido a una grave lesión en la columna vertebral. Su esposo, un chofer de transporte colectivo, está desempleado desde hace dos años. 

A pesar de ello, nuestra protagonista no se quedó de brazos cruzados y, al conocer de los programas que impulsa el Gobierno para los sectores vulnerables, se acercó a los extensionistas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) para solicitar capacitación en el cultivo de productos agrícolas. Logró que le facilitaran semillas para cultivar chile, hierba mora, chipilín, camote, yuca y milpa.

“La ayuda que nos brinda el MAGA es completa, porque también nos han facilitado abono y, eso, ¡es una bendición de Dios!, exclama, al asegurar que dicha cartera también les ha enseñado a elaborar recetas como el ceviche de frijol y otras comidas para el autoconsumo y venta.

Lideresa del grupo

Sara Cabrera López, de 49 años, de la misma comunidad, es otra de las mujeres que con el asesoramiento del MAGA logró desarrollar un producto para repeler zancudos y otros insectos que causan daño a los humanos.

“Ingresamos a una capacitación, 43 mujeres, a cargo de los extensionistas del MAGA, quienes impartieron cursos como la preparación de alimentos con las cosechas que cultivamos. Nos hemos tecnificado, para producir para la subsistencia”, afirmó Cabrera López.

Cabrera afirma que ella y otras mujeres han aprendido a hacer diferentes preparaciones con la hierba conocida como chaya, como los voshvones o tamalitos envueltos con hojas comestibles, panqueques de incaparina o tortas de remolacha.

“Otra receta aprendida, gracias a las semillas que nos facilitaron los delegados del MAGA, es el fresco de esta misma plantación, la chaya que, al combinarlo con limón y hielo, resulta en una bebida muy exquisita”, comentó.

Dando batalla al Covid-19

En la misma región fue localizada Mayra López, de 43 años, quien lidera a un grupo de emprendedoras que se formaron en la elaboración de productos de bioseguridad.

“A nosotras nos capacitaron para hacer mascarillas, caretas y gabachas que se utilizan para protegerse del coronavirus. También preparamos líquidos repelentes para todo tipo de insectos”, refiere la entrevistada. 

López asegura que las reuniones para capacitarse las organizan en su casa, donde reciben a las delegadas del MAGA, quienes son las encargadas de impartir las charlas y las orientaciones para emprender.

Trabajo extraordinario

Orlando Hurtado, extensionista del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) en El Asintal, Retalhuleu, indicó que el trabajo que desarrollan las mujeres en esa región, a pesar de sus limitaciones, es admirable y extraordinario. “Ello es gratificante y motiva a seguir asistiéndolas en cualquier momento”, afirmó.

“Lo poco que ellas producen, lo consumen sus familias y el excedente les sirve para venderlo y obtener ganancias que les sirven para su
sostenimiento”, aseguró.

De acuerdo con Hurtado, las capacitaciones a las emprendedoras son facilitadas por medio del Centro de Aprendizaje para el Desarrollo Económico Rural (Cader). Los programas de aprendizaje han permitido a las mujeres mejorar sus condiciones de vida, ya que el MAGA les facilita todo tipo de herramientas para su superación, enfatizó Hurtado.