Adentrarse en las espesas montañas y bordear las paradisíacas costas a pie, es una actividad que toma fuerza en Costa Rica y de la que cada vez más familias y amigos ticos se interesan. En el corazón de las serranías hay tesoros por descubrir y en sus cúspides los paisajes dan cuenta de su majestuosidad.
De acuerdo con un reportaje publicado en La Nación, los más aventureros se han adentrado en las entrañas de la exhuberante flora y fauna virgen, donde se puede sentir una sensación de paz transmitida por el canto de las aves y el sonido de las cascadas o los ríos.
El bajo costo, las múltiples opciones existentes y los beneficios para la salud son, entre otras, las ventajas de la práctica de esa actividad recreativa o deportiva, según sus promotores.
La oferta incluye destinos de montaña o tours que bordean las costas. Aunque los recorridos son distintos, todos tienen algo en común: la naturaleza se muestra sin tapujos y sin censura. “Se desnuda ante nuestros ojos”, refiere la información.
Paquetes
Jorge Astúa aprovechó sus conocimientos como entrenador de atletismo para organizar caminatas en las cordilleras de Escazú, Aserrí, Acosta y Alajuelita. En esos sitios se puede disfrutar de cataratas y los paisajes conocidos como La Cruz, La Piedra de Aserrí y el Cerro Pico Blanco.
“Pueden ir niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad”, explica Astúa, quien organiza estos paseos desde hace 20 años. El precio más económico por caminata es de 2 mil colones (Q28.75) y no es necesaria la inscripción previa.
Joseph Fernández también organiza estas actividades, pero con la diferencia de que sus viajes son para puntos del país que no han sido explorados, pero en el marco del respeto al entorno.
Hace tres años montó la página electrónica www.sitiosticos.cr, en la cual convoca a grupos para hacer los recorridos. San Ramón y Grecia, de Alajuela; Barva, de Heredia; Cañas, de Guanacaste, y Quepos, de Puntarenas son las regiones que promociona en el Internet.
“Tengo el objetivo de no casarme con un solo tipo de lugar. Me gusta ir a destinos de playa o montaña, y ojalá que la caminata tenga atractivos como una catarata o un mirador, pues eso hace más emocionante el viaje”, dice Fernández.
Para estas travesías, los precios van desde los 15 mil colones (Q215), que incluye el transporte. Otros recorridos más caros adicionan el desayuno, el almuerzo y el costo del ingreso a los parques.
Luis Boza también es conocido entre quienes organizan caminatas. Él lo hace desde hace tres lustros, luego de sumar experiencia en la Cruz Roja, donde aprendió técnicas para la búsqueda y rescate de personas.
Por salud
Esos conocimientos han ayudado a Boza a ofrecer un servcio diferenciado a sus clientes. Asegura que promueve este tipo de recreación entre los ticos, por salud.
“Empecé en esto del montañismo y, poco a poco, comencé a invitar a la gente a hacer ejercicio, pues ayuda en lo físico, mental y a hacer nuevas amistades. Hay lugares cercanos que la gente no conoce, entonces, era de compartir lo aprendido en historia y geografía de Costa Rica”, afirma el rescatista, quien representa a la entidad Caminatas Ecológicas Educativas Shkuk.
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