Dr. Jorge Antonio Ortega G.
Las guerrillas ucranianas están desafiando el dominio ruso en las áreas ocupadas por las tropas del Krem- lin; su actividad es variada y en la profundidad de la retaguardia de los invasores, prácticamente son invisibles y se mueven dentro de las áreas estratégicas enemigas, eliminan a funcionarios prorrusos, destruyen puentes, almacenes de guerra, trenes de suministros y otros objetivos de oportunidad que comparten con el ejército de Ucrania, haciendo imposible la vida a los soldados de Putin.
El desgaste que produce una resistencia de esta naturaleza incrementa la incertidumbre de la guerra, son sobresaltos de la actividad regular de un conflicto regular que desalienta a los combatientes a los cuales enfrentan. Las guerrillas ucranianas se hacen denominar Lazo Amarillo lo cual concuerda con uno de los dos colores nacionales.
Los objetivos los marcan con dicho color para que las fuerzas regulares de Ucrania los pueda identificar y destruir, otro de los objetivos de la resistencia es deteriorar cualquier intento de que los rusos hagan los referendos para legitimar la anexión de territorios ocupados a Rusia.
Son miles de panfletos en las zonas ocupadas con consignas a destruir la voluntad de lucha de los soldados rusos.
Nuestra fortaleza, ser invisibles tras las líneas rusas.
El adversario para las tropas del Kremlin es invisible y cada día se consolida con la participación de la población ucraniana, que no va a permitir la pérdida de su integridad territorial, soberanía e independencia. Los moscovitas, por su parte, han incrementado su guerra psicológica a través de su canal de televisión, la circulación del rublo y la obligación del utilizar el idioma ruso, pago en efectivo para adquirir la nacionalización.
Los esfuerzos de la guerrilla redoblan los ataques en diversas zonas y aumenta los participantes a diario, lo cual está dando resultados inesperados para los oponentes que se ven desprotegidos por no tener inteligencia de campo. El armamento de largo alcance se ve beneficiado al obtener ubicación con exactitud de objetivos logísticos y de control de comunicaciones que proporciona la resistencia sin mayor obstáculo alguno.
Las fuerzas irregulares cuentan con una web que permite obtener consejos de cómo organizar una resistencia, preparar emboscadas, elaborar sabotajes y evitar el arresto. Lo anterior ha permitido colocar bombas en las viviendas de los funcionarios rusos, en sus itinerarios diarios y actividades públicas.
Estos ataques imprevistos han hecho que Moscú envíe unidades antiguerrilla a Ucrania, sus resultados han sido mínimos debido a lo escurridizo de las células que conforma la resistencia, además de ser conocedores del terreno que les da una ventaja de insuperable a la brevedad.
Al inicio de la ocupación la población se organizó para protestar, a lo cual los rusos respondieron con dispersar a la población y capturar a los activistas, esta radicalizó a la resistencia, la cual se agrupó en pequeñas unidades para causar daños a los invasores. Los relatos de los detenidos pasan por la tortura, las represiones se han intensificado y están creando condiciones insoportables para los ucranianos, dificultando la vida en la ocupación. La resistencia busca tres objetivos: destruir las armas rusas y los medios de suministrarlas, desacreditar e intimidar a los ocupantes e informar de las posiciones enemigas a la inteligencia ucraniana.
Como respuesta, las patrullas rusas hacen registros en los vecindarios, bloqueando entradas y salidas en busca de sospechosos de estar en comunicación con las guerrillas, van en forma metódica de un departamento a otro. El hecho de encontrar cualquier símbolo ucraniano o de un posible contacto con el ejército de Ucrania, suficiente motivo para ser conducida la familia a un “campamento de filtración”.
Algunos relatos los comandantes de las unidades de registro les indican: “Váyanse de aquí si están en contra de Rusia”, pero la resistencia aclara que “frustrarán el referendo de anexión. No permitiremos una votación a punta de pistola rusa”, afirman los activistas ucranianos.
