MUNDO
La Policía prohíbe las armas cerca de la Casa Blanca ante marcha supremacista
La Policía municipal de Washington prohibió las armas de fuego en las calles aledañas a la Casa Blanca, donde hoy se manifestarán grupos supremacistas blancos bajo un robusto dispositivo de seguridad.
La manifestación coincide con el primer aniversario de la trágica marcha de Charlottesville (Virginia), que se saldó con tres muertos.
Según constató Efe, la Policía instaló en señales y semáforos cercanos a la Casa Blanca carteles blancos en los que se advierte que «todas las armas de fuego» están prohibidas a una distancia de 30 metros de ese mismo letrero.
La tenencia de armas está protegida en EE. UU. por la Segunda Enmienda de la Constitución, pero las autoridades de los 50 estados y del Distrito de Columbia pueden definir restricciones.
En la capital de Estados Unidos, está prohibido llevar pistolas en lugares públicos, como estadios, hospitales o transporte público, así como en los alrededores de la Casa Blanca y en la explanada verde del National Mall, donde se encuentra la mayor parte de monumentos y museos.
Los convocantes prevén que unas 400 personas se manifiesten hoy a partir de las 17:30 hora local en el Parque Lafayette frente a la Casa Blanca, según figura en el permiso que pidió al Ayuntamiento Jason Kessler, organizador de la trágica marcha «Unir a la Derecha» celebrada en Charlottesville.
Fuerte dispositivo de seguridad
Para garantizar la seguridad del recinto, a las 10:00 hora local, la Policía municipal prohibió acceder a cualquier peatón a la explanada que se sitúa frente a la mansión presidencial, de forma que los manifestantes tendrán que quedarse dentro del Parque Lafayette.
Además, la Casa Blanca y sus edificios de oficinas están cercados con vallas negras de un metro de altura.
En los accesos de las calles que rodean la mansión presidencial hay varios vehículos de la Policía municipal, mientras que en las esquinas se concentran agentes locales vestidos de azul y con chalecos amarillos, así como miembros del Servicio Secreto, de negro y con chalecos antibalas.
El dispositivo de seguridad se extiende a la Freedom Plaza, ubicada a unos 700 metros de la Casa Blanca y donde se concentrarán a partir de las 12:00 del mediodía grupos progresistas que han convocado una protesta «antirracista» contra los actos de los xenófobos en la capital.
En esa plaza, activistas ya habían colocado algunos carteles blancos y rojos con el mensaje: «Resiste a la derecha, paremos a los racistas».
Mientras la ciudad se prepara para las marchas, grupos de turistas siguieron paseando por las calles y algunos llegaron a mostrarse sorprendidos por no poder hacerse una foto delante de la Casa Blanca, zona donde el acceso está ya restringido.
*Con información de EFE.
El Cairo, EFE
Varios países árabes condenaron como “agresión contra la soberanía del Líbano” los bombardeos masivos israelíes contra diferentes puntos del sur y el este de ese país.
La Liga Árabe advirtió contra las “dolorosas consecuencias” de “una peligrosa escalada” bélica en Oriente Medio.
“Los ataques amenazan con hacer estallar la situación regional de una manera cuyas consecuencias serán dolorosas para todos”, dijo el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgheit, en un
comunicado.
El organismo panárabe, integrado por 22 países, pidió que el Consejo de Seguridad de la ONU “asuma sus responsabilidades para mantener la paz y la seguridad internacionales”, ya que “la tragedia de Gaza no debe repetirse en el Líbano”.
Egipto condenó por su parte “las amplias operaciones militares en el Líbano, que dejaron decenas de víctimas”, y el ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelaty, subrayó en un comunicado la necesidad de “alejarse de las soluciones militares que solo darán lugar al derrame de sangre y pondrán en peligro la vida de los civiles”.
Abdelaty, que se encuentra en Nueva York para asistir a las reuniones de la Asamblea General, insistió sobre la necesidad de evitar “una guerra integral en Oriente Medio”, que en caso de producirse “ninguna parte se podrá distanciar de sus graves repercusiones”.
Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, que coincidieron, en instar a las partes en conflicto a ejercer “máxima contención”, subrayaron “la importancia de preservar la soberanía del Líbano”.
Nueva York, EFE
El secretario general de la ONU, António Guterres, proclamó ayer, en la apertura de la semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, que “el estado de nuestro mundo es insostenible” y que “no podemos seguir así”.
Señaló los tres males mayores que afectan a la humanidad: la impunidad, que se repite en todos los grandes conflictos actuales -en Gaza, Líbano, Ucrania o Sudán-; la desigualdad, que se agrava cada vez más entre los países y dentro de las fronteras de estos; y la incertidumbre que generan el cambio climático y una inteligencia artificial (IA) descontrolada.
Sobre la impunidad, lamentó que un número creciente de países sienta que pueden violar la carta de la ONU y las leyes internacionales humanitarias, “invadir otro país, devastar sociedades enteras o ignorar olímpicamente el bienestar de su propia población”.
Dijo que la actitud prepotente se encuentra en Oriente Medio, en el corazón de Europa y en el Cuerno de África, y se detuvo especialmente en Gaza, donde la guerra ya va a cumplir un año con un saldo devastador de 41 mil 300 muertos palestinos.
“¿Cómo puede aceptar el mundo el futuro de un Estado (Israel) que incluye un gran número de palestinos sin ninguna libertad, derechos ni dignidad?”, exclamó. Y cosechó una salva de aplausos cuando recordó que “nada puede justificar el castigo colectivo en Gaza”.
Nueva York, EFE
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, saludó ayer a la delegación palestina por su primera participación en la Asamblea General de la ONU, y recibió una ovación del plenario.
El líder brasileño, que es el primero en hablar en la Asamblea General por una tradición en la ONU, dedicó sus primeras palabras en la tribuna a Palestina y después criticó duramente la ofensiva israelí, que, según subrayó, se ha convertido en una “venganza” que ha causado más de 40 mil víctimas mortales.
“En Gaza y Cisjordania asistimos a una de las mayores crisis humanitarias de la historia reciente, que ahora se extiende peligrosamente al Líbano. Lo que comenzó como una acción terrorista de fanáticos contra civiles israelíes inocentes se ha convertido en el castigo colectivo de todo el pueblo palestino”, afirmó Lula.
El gobernante recalcó que “el derecho de defensa” que tenía Israel ante los ataques de Hamás del 7 de octubre pasado “se volvió en derecho de venganza”.
Por sus críticas Lula ha sido reprobado por el gobierno de Benjamín Netanyahu, a lo que respondió retirando al embajador de Brasil en Israel.
