Rafael Argueta
Director Comisión Nacional de Energía Eléctrica
La matriz de la energía eléctrica se refiere a la participación medida en porcentaje que tienen los recursos energéticos en la generación de electricidad en un determinado periodo; se puede hablar de la matriz diaria, mensual, estacional, anual, etc.; adicionalmente, los recursos energéticos pueden ser renovables y no renovables.
Entre los primeros se pueden mencionar: hidráulica, eólica, solar, biomasa, biogás y geotérmica; en los no renovables se incluyen los combustibles fósiles derivados del petróleo, gas natural y carbón. La composición de la matriz eléctrica varía con los años de acuerdo con la disponibilidad de los recursos, la entrada de nuevas plantas y el clima, por lo que puede haber cambios drásticos de un año a otro.
Hay diferentes tipos de matrices, en algunos casos hay países con alta dependencia de un solo energético, ya sea solo combustibles fósiles o recursos hidráulicos. En ambos casos puede haber problemas con el suministro. Con los combustibles fósiles existe una gran variabilidad en los precios, los cuales están fuertemente influidos por los asuntos geopolíticos, de los que no se tiene ningún control, por lo que en unas cuantas semanas o meses los precios pueden aumentar; por otro lado, la energía hidráulica depende de factores climáticos, por lo que años de sequías ponen en riesgo el suministro. Por esto es que los países buscan con afán la diversificación, pero: ¿cuál es la composición óptima de la matriz de energía eléctrica? Aquí algunos elementos: se debe garantizar que la demanda sea abastecida de tal manera que la posibilidad de escasez o racionamiento sea la menor posible; en este sentido, ya vimos que la cantidad de energía renovable está determinada por los cambiantes aspectos climáticos.
Hay diferentes tipos de matrices, en algunos casos hay países con alta dependencia de un solo energético, ya sea solo combustibles fósiles o recursos hidráulicos.
También se puede buscar diversidad dentro de estos recursos. En Guatemala se tiene que en la época lluviosa hay generación hidráulica y en la época seca se genera con bagazo de caña en los ingenios cogeneradores, eólica o solar.
Estos recursos se complementan, pero en algunas épocas no hay bagazo de caña y tampoco hay lluvias, por lo que es necesario generar con combustibles fósiles, por lo que prescindir de estos recursos pondría en riesgo el suministro.
Por otro lado, se busca que los precios sean lo más estables y bajos posible, pero los combustibles fósiles al depender de factores externos tienen una alta variabilidad y riesgo de costos altos, por lo que pueden impactar los precios finales para los usuarios residenciales e industriales; por otro lado se tiende a pensar que la energía proveniente de los recursos renovables es de muy bajo precio y así es; tiene un menor costo generar pero es necesario realizar altas inversiones en la instalación de plantas y se puede garantizar que el precio tenga mayor estabilidad con relación a los combustibles.
Por último, es necesario que las externalidades como las afectaciones medioambientales y a la población sean las mínimas posibles; los combustibles fósiles emiten gases de efecto invernadero que contaminan y contribuyen al calentamiento global, pero los proyectos hidroeléctricos provocan conflictividad por el uso de los recursos naturales en las poblaciones donde generalmente se instalan; además, todos los proyectos en alguna etapa de su vida ocasionan emisiones, principalmente durante su construcción como lo demuestra la huella de carbono.
Al final la pregunta es: ¿es posible tener una matriz de energía eléctrica diversificada que garantice el suministro de la demanda, que las externalidades y las afectaciones al medioambiente y a la población sean las mínimas, que garantice los menores y más estables precios para los usuarios, todo esto en el menor plazo posible? No es sencillo de responder, pero es eso lo que se quiere para Guatemala.
