Comunícate con nosotros al 1590

COLUMNAS

La importancia de valorar la identidad guatemalteca

Publicado

-

Lic. Ernesto Salvador Flores Jerez

Director de Desarrollo Cultural

En un mundo globalizado, en donde las culturas tienden a diluirse y fusionarse, la identidad cultural de Guatemala se presenta como un tesoro invaluable que debemos proteger. 

Guatemala es un país rico en diversidad, en donde conviven cuatro pueblos indígenas: maya, xinka, garífuna y mestizo, cada uno con tradiciones, idiomas y costumbres únicas que forman el mosaico cultural del país. 

La promoción de la identidad cultural debe ser activa y constante para el desarrollo de nuestro país.

Dentro del pueblo Maya, por ejemplo, existen 22 comunidades lingüísticas, cada una con su propio idioma y tradiciones, lo que subraya la riqueza cultural que poseemos. Nuestro país cuenta con una historia y una diversidad cultural profundamente arraigada, en el que el papel de las instituciones en pro de la promoción y protección de su identidad se vuelve esencial.

La Constitución Política de la República reconoce la importancia de preservar esta diversidad, estableciendo elementos esenciales como el idioma, las costumbres y los valores.

No obstante, la identidad cultural guatemalteca va mucho más allá, abarcando aspectos como la espiritualidad, las tradiciones, las artes, las danzas, la indumentaria, los lugares sagrados, las historias, mitos e, incluso, las formas de desarrollo económico y la ciencia. Estos elementos son parte integral de lo que significa ser guatemalteco. 

En un contexto donde la globalización amenaza con hacer desaparecer nuestras costumbres y tradiciones, el papel de las instituciones es crucial, debiendo trabajar incansablemente para promover y proteger nuestra identidad cultural, ya que valorarla es reconocer que cada elemento que la compone es parte de un patrimonio único e irrepetible, que nos distingue en el mundo. 

Los desafíos son grandes, la pérdida de elementos culturales es una realidad que afecta a muchas comunidades, por lo tanto, es imperativo rescatar estas tradiciones antes de que desaparezcan por completo. Sin embargo, este rescate no debe ser limitante, sino involucrar a las comunidades, permitiéndoles ser actores activos en la revitalización de su cultura, fortaleciendo de esta manera el tejido social y fomentando un sentido de pertenencia y unidad entre los
guatemaltecos. 

La promoción de la identidad cultural debe ser activa y constante para el desarrollo de nuestro país. Al valorar y proteger nuestra cultura no solo preservamos nuestro pasado, sino que también sembramos las semillas de un futuro en el que nuestras tradiciones sigan siendo el pilar fundamental y el alma de Guatemala. 

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

Rompiendo Moldes: La Juventud ante el folclorismo en Guatemala

Hablemos de juventud

Publicado

-

GUADALUPE IXEL WER CHUTÁ
Directora ejecutiva
[email protected]

Septiembre el mes donde Guatemala se viste con colores, bailes y canciones que evocan la imagen de una patria unida, pero ¿qué tan real es esa unidad?, desde niña he visto cómo en nombre de la «tradición», se nos reduce a estampas y clichés. Las mujeres mayas, xincas y garífunas aparecemos en los desfiles con trajes coloridos pero ¿cuántas veces se escucha nuestra voz? Nos aplauden en las calles, nos fotografían en las plazas, pero pocas veces nos ven.

El folclorismo que envuelve estas celebraciones de independencia es una jaula de oro y una máscara que esconde la realidad; nos convierte en símbolos, pero no nos da el poder de cambiar la narrativa en un país tan lleno de historia y diversidad, no se puede seguir celebrando lo superficial y no lo profundo, ignorando la verdad de su gente.

Nuestra lucha es por la representación real.

Es una visión fragmentada, que reduce a los pueblos originarios a piezas de museo, a “trajes típicos”, mientras se invisibilizan luchas, voces y derechos. Nos llaman «guardianes de la cultura», pero ¿qué cultura se preserva cuando los idiomas mueren en las escuelas y las tierras ancestrales se venden al mejor postor?

Nos colocan en un altar de colores mientras las comunidades luchan contra la pobreza, la marginación y la violencia; es aquí donde la juventud tiene un papel crucial. Nosotros, las juventudes, no debemos conformarnos con ser parte de un espectáculo folclórico; somos el presente y el futuro de Guatemala; debemos romper con ese molde impuesto y desafiar esa visión romántica y superficial de lo que significa ser indígena.

Ser joven e indígena es un acto de resistencia; resistimos a ser simplificados, a ser reducidos a imágenes coloridas y vacías. Nuestra lucha es por la representación real, por el respeto a nuestra identidad, por la justicia social.

No necesitamos que nos celebren, sino que nos escuchen, el cambio está en nuestras manos; la juventud debe tomar las riendas de su propia historia. Es hora de que las festividades de septiembre dejen de ser una excusa para romantizar la cultura y se conviertan en una oportunidad para repensar el país que queremos construir, donde ser indígena no sea sinónimo de ser una postal exótica, sino de ser un ciudadano pleno, con derechos y voz propia.

Es momento de desarmar el folclorismo, de romper con esas cadenas invisibles que nos atan a una versión estática de nuestra identidad. Porque no somos adornos, somos fuerza. Y desde esa fuerza, la juventud debe exigir un país más justo, más inclusivo y verdaderamente libre.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

Guardarrecursos, defensores del patrimonio natural

Guatemala megadiversa

Publicado

-

Consejo Nacional de Áreas Protegidas
[email protected]

Las áreas protegidas brindan bienes y servicios esenciales para la sobrevivencia de la humanidad, como alimento, aire puro, agua, medicinas, recreación, materia prima, entre otros. Por ello, resguardar las áreas protegidas, la biodiversidad, el patrimonio natural y cultural del país no sería posible sin el trabajo incansable de mujeres y hombres que se dedican diariamente a esta labor. 

Entre las principales actividades que realizan los guardarrecursos se encuentran proteger y cuidar las especies de flora y fauna silvestre, los cuerpos de agua, el suelo y otros elementos naturales y culturales que están dentro del área protegida, además, cumplen funciones como bomberos forestales, educadores ambientales, realizan actividades de prevención de ilícitos, control, vigilancia y monitoreo, atención a visitantes, extensionismo, entre otros. 

El trabajo de los guardarrecursos es primordial para la naturaleza y la humanidad.

Para impulsar la conservación del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas -SIGAP- el cual representa el 32% del territorio nacional, así como promover el uso sostenible de la biodiversidad, el CONAP designó cada segundo viernes de septiembre el “Día del Guardarrecursos”, una oportunidad para felicitar, reconocer y agradecer a todas las personas que cumplen esta importante función, tanto a los guardarrecursos del CONAP, así como a los guardarrecursos No pagados por el CONAP y a todas aquellas personas contratadas por otras instituciones de gobierno y organizaciones no gubernamentales que coadministran áreas protegidas, también a las personas contratadas por propietarios de reservas naturales privadas y municipalidades. En el día del guardarrecursos, también honramos la memoria de aquellos que perdieron la vida en cumplimiento de su labor y a los que ya descansan por causas naturales, pero que dejaron un gran legado.

El trabajo especializado de los guardarrecursos asegura que las áreas protegidas tengan un mantenimiento adecuado, al mismo tiempo promueven el cumplimiento de las normativas y políticas relacionadas con su accionar diario. Lamentablemente por la labor que realizan los guardarrecursos sufren constantes amenazas que ponen en riesgo su integridad física y su vida, lo que el CONAP repudia y rechaza rotundamente, ya que esto los hace vulnerables en el desempeño de trabajo.

El CONAP insta a la población a valorar y respetar el trabajo de las personas que día con día recorren las extensas áreas protegidas del país, con el fin de conservar y proteger los bienes y servicios de los cuales todos dependemos para subsistir.   

Las áreas protegidas contribuyen a mejorar el bienestar de la población y sus medios de vida, asimismo, son una importante barrera natural ante desastres y eventos climáticos. Para ello y mucho más trabajan incansablemente los guardarrecursos en cada rincón del país. 

Agradecemos y reconocemos a los guardarrecursos por defender y conservar las áreas turísticas, los Parques Nacionales, los Parques Regionales Municipales, las áreas protegidas privadas, los sitios RAMSAR, las Zonas Núcleo, las Reservas de Biosfera, el Monumento Natural, las Reservas Protectoras de Manantiales, los Refugios de Vida Silvestre y los Parques Ecológicos.

Gracias al trabajo de quienes apoyan el cumplimiento a la Ley de Áreas Protegidas (Decreto 4-89) y otras normativas relacionadas con la conservación de los recursos naturales de Guatemala, tenemos más de 340 áreas protegidas en nuestro territorio.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

El compromiso de la Independencia de Guatemala

Zonas de Oportunidad

Publicado

-

Ingeniero Byron Gaitán

Gerente General de ZOLIC

[email protected]

Cada 15 de septiembre, Guatemala se viste de azul y blanco para conmemorar su independencia. Las calles se llenan de banderas, desfiles y fervor patriótico. Sin embargo, esta celebración debe trascender los símbolos; debe servir como un recordatorio de nuestro compromiso con una Guatemala más fuerte, resiliente y próspera.

La independencia no es solo un hito histórico que definió nuestro destino como nación soberana, sino un legado que debemos honrar con acciones concretas que demuestren nuestra capacidad para enfrentar desafíos actuales y futuros. Hoy en día, es esencial celebrar con orgullo, pero también con la convicción de que nuestro trabajo y dedicación son fundamentales para construir un país que el mundo vea como resiliente.

 Celebrar la independencia de Guatemala más que un acto simbólico; es un llamado a la acción.

Guatemala tiene el potencial para ser un país que inspire respeto y admiración. Contamos con recursos naturales, una rica cultura y una población dispuesta a avanzar. Para lograrlo, debemos convertir nuestras palabras en acciones que posicionen a Guatemala como una nación en desarrollo, con una economía en crecimiento y una población activa comprometida con un futuro mejor.

Cada sector de la sociedad juega un papel en este proceso. Es vital apoyar políticas que fomenten el desarrollo económico y social, creando un entorno favorable para la inversión y el crecimiento. Las empresas deben apostar por la innovación, la capacitación y la mejora continua, y cada ciudadano debe contribuir a este esfuerzo colectivo.

La clave está en la resiliencia y en nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios. El mundo está en constante evolución, y Guatemala no puede quedarse atrás. Debemos aprender de nuestras experiencias, superar adversidades y convertirlas en oportunidades para crecer.

La independencia no es solo un derecho, sino también una responsabilidad. Si la entendemos de esta manera, podremos construir un país del cual todos estemos orgullosos, un país que inspire a futuras generaciones a continuar con este legado de esfuerzo y dedicación.

Celebrar la independencia de Guatemala es más que un acto simbólico; es un llamado a la acción, un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene el poder de contribuir a un mejor país.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

Directorio

  • Dirección General: Carlos Morales Monzón
  • Coordinación General de Redacción: Miguel González Moraga
  • Coordinación de Información: Mario Antonio Ramos
  • Editores: Carlos Ajanel Soberanis, Jose Pelico, Erick Campos, Katheryn Ibarra y Max Pérez
  • Página Web: Magaly Alvarado

©2024 Diario de Centro América - Todos los derechos reservados.