Diferentes objetos quedan como testigos del amor al Cristo Negro.

Miles de devotos, llegados de distintas partes del mundo, comenzaron la semana pasada su peregrinación para encontrarse hoy con el Cristo Negro de Esquipulas, en Chiquimula. La fe y la alegría se dibujan en los rostros de los fieles católicos, pero también en los diferentes objetos que se llevarán como recuerdo de su visita. 

Una corona

Hay objetos que, con solo verlos, nos vuelven a conectar con lugares, personas o momentos. En el caso de la romería a la basílica que alberga al Cristo Negro de Esquipulas, los más famosos son los sombreritos. Estos accesorios, que niños y adultos portan por igual, destacan por su colorido y los múltiples elementos que los adornan.   

Los gusanos de colores, las canastitas y los tecomates miniatura que cuelgan de los sombreros hacen alusión a una corona ganada por haber culminado la peregrinación, apunta Deyvid Molina, investigador del área de Religiosidad Popular del Centro de Estudios de las Culturas en Guatemala de la Universidad de San Carlos (CECEG). 

Su sabor

Molina dice que al ser humano le encantan los dulces, y, por eso, estas delicias no pueden faltar en esta fecha especial. Las más conocidas son las bolas de anicillos, las cocadas y las canillitas de leche, que provienen de la región chortí y son de gran atractivo para los fieles católicos del mundo. Las golosinas se distinguen, además, porque son envueltas en papel celofán, llevan una estampa religiosa del Cristo Negro o de otros santos, y son colocadas en canastas coloridas. 

Los textiles 

Los hilos y tejidos no se quedan atrás. Según el antropólogo del CECEG, muchas personas utilizan rebozos originarios de Totonicapán o güipiles de Quetzaltenango, para presentarse ante el Señor: “Sus colores son brillantes y tienen algunos pompones. Por la cercanía geográfica, otros se asemejan más a los tejidos mexicanos, con fondo blanco”. 

Otros templos 

Aquellos que no pueden viajar hasta Chiquimula y regresar con uno de estos “recuerditos”, deben saber que estos también pueden encontrarse en diferentes templos de Guatemala. “En todo el país hay iglesias que, con réplicas del Cristo Negro, celebran la romería con la misma devoción”, indica Molina. En la capital destacan, por ejemplo, las de Esquipulitas (zona 11), Catedral Metropolitana, Santa Teresa, Santa Catalina, San José y el Santuario de Guadalupe (zona 1) y Santa Marta (zona 3). 

Berta Abrego