Hace pocos días estuve de visita en San José La Arada, y me obsequiaron una reciente Monografía (2020) del Desarrollo de la Educación en el Área Urbana de dicho municipio, ubicado en Chiquimula, muy cercano a la frontera hondureña. La misma fue escrita por Marvin Coronado Monroy; la recibí de Benjamín Guzmán Castañeda, nieto del fundador del municipio de San José La Arada (11 septiembre 1924), don Benjamín Antonio Guzmán España. Lo traigo a colación en el marco de la conmemoración de la Batalla de La Arada (2 de febrero de 1851), donde el entonces capitán general Rafael Carrera (conservador) peleó contra las tropas de El Salvador y Honduras (liberales) que invadían Guatemala.
La Batalla de La Arada es parte de la guerra de Guatemala contra la coalición liberal de Honduras y El Salvador pero, además, es catalogada como la amenaza más latente de Guatemala de perder su soberanía y libertad como república, y está considerada como la victoria militar más importante de toda su existencia como Estado independiente. El mandatario salvadoreño, Doroteo Vasconcelos, obró abiertamente contra Guatemala e invitó a participar de esta guerra a Honduras y Nicaragua, pero solo Honduras, presidido por Juan Lindo, aceptó la alianza.
De acuerdo al relato de la monografía, el ejército aliado contaba con 4,500 hombres y el ejército de Guatemala, que fingió una retirada, tenía tan solo 1,500 soldados. Es así, como el 1 febrero 1851, ambos ejércitos se encontraron, con solo el río San José de por medio. La estrategia de Carrera consistió en escoger su propio lugar de lucha y llevar al enemigo al sitio donde él quería: La Arada. Una vez en el emplazamiento, inició el combate, a las 8:30 del 2 febrero 1851, atacando a los enemigos por tres puntos diferentes, abriéndose un fuego cruzado. En lo más recio de la batalla, el general Carrera ordenó incendiar los cultivos cañaverales, produciéndose explosiones similares a disparos.
El ejército invasor, a pesar de su superioridad numérica, se vio amenazado por el guatemalteco e inició una huida desorganizada, logrando los soldados guatemaltecos expulsarlos del territorio nacional. “La Batalla de La Arada significó la hegemonía de Guatemala en Centroamérica, y aseguró el clima para una época de restauración, seguridad y una bonanza económica, además de ser el punto de inicio del gobierno vitalicio de Rafael Carrera.” (Moscoso, 1997:32-36).
La estrategia de esta batalla se estudia en la actualidad en importantes academias militares internacionales (táctica y utilización máxima de recursos humanos, geográficos y financieros). En recuerdo de la misma, el 12 junio de 1970, Guatemala construyó el “Panteón de La Arada”, monumento nacional donde, anualmente, la municipalidad josefina y autoridades guatemaltecas se reúnen y rinden homenaje con actos conmemorativos, que hoy arriban a su 170 aniversario. También las fuerzas de tierra del Ejército de Guatemala festejan, de igual forma, su aniversario en esta misma fecha, seleccionada para coincidir con la efeméride. Visitemos San José La Arada, en Chiquimula, y conozcamos nuestra historia nacional.
