En su autobiografía Desnudo, el reconocido estilista español Jomari Goyso, experto en moda y popular presentador de la cadena estadounidense Univisión, desvela lo que durante años mantuvo oculto acerca del concepto que tenía de sí mismo y las dudas de sus propias capacidades.

Alienado por su baja autoestima, el acoso del que fue objeto en su infancia y la sensación de no satisfacer las expectativas familiares, Jomari encontró en el estilismo, a los 19 años, y en el diseño de modas, a los 23, no únicamente su modus vivendi, sino también una forma de expresión de todo lo que palpitaba en el interior de su alma. Su trabajo ha cubierto las portadas de prestigiosas revistas como Vogue, Cosmopolitan, Glamour, Marie Claire, Vanity, Hola e InStyle.

En Desnudo (HarperCollins Español), el estilista rememora cómo a los 13 años decidió dejar su hogar en La Rioja (España) para aventurarse en busca de su destino. Y cómo terminó encontrándose a sí mismo cuando ya se había dado a conocer al mundo mediante su trabajo profesional con destacadas actrices como las españolas Penélope Cruz y Paz Vega, la mexicana Salma Hayek o con la modelo y estrella televisiva estadounidense Kim Kardashian, entre muchas otras.

En su libro, el estilista revela por primera vez quién ha sido su eterna musa, su mayor admiradora y cómplice, su abuela Rosalía, y quién fue el amor de su vida. Narra también sus problemas con los desórdenes alimentarios consecuencia de su pobre autoimagen, sus intentos por convertirse en padre por adopción de un pequeño dominicano y el momento crucial en que se reencontró con Josemari, el niño que una vez fue.

En Desnudo las revelaciones sorprenden, no solo por la tendencia a creer que se conoce a las celebridades mediante lo que presentan en pantalla, sino también por el grado de exposición a las cuestiones más íntimas de su vida al que se somete.

Si algo desnuda Goyso es la cruda realidad de un estilo de vida basado en las apariencias y revela el secreto de la verdadera belleza tanto en el más rutilante Hollywood como en los más oscuros callejones de Los Ángeles: la verdadera belleza se descubre de dentro hacia fuera.

*EFE

Stephany López