El capo mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán, recluido en una cárcel de máxima seguridad, estaría dispuesto a declararse culpable en Estados Unidos a cambio de negociar una pena “relativamente razonable” y de ser llevado a una cárcel de mediana seguridad, dijo hoy su abogado.
Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, tiene en su contra dos pedidos de extradición a Estados Unidos, ejecutados por cortes de los estados de California y Texas por delitos de narcotráfico y homicidio.
El Chapo estaría anuente a “declarase culpable en cuanto una verdad histórica, en cuanto a lo que hay en su contra” en Estados Unidos, así como a “negociar una pena que no estuviera elevada, algo relativamente razonable y buscar un centro de detención, una prisión de mediana seguridad” en ese país, dijo José Refugio Rodríguez, abogado del capo.
El defensor dijo que la principal preocupación de la familia del Guzmán es su “salud y su vida” pues él ha denunciado, a través de su defensa legal y de su esposa, Emma Coronel, que en el penal de Almoloya, donde está preso, lo despiertan cada dos horas para pasar lista.
“Qué organismo puede aguantar con el tiempo no dormir, estar pasando momentos de presión alta, que le provoca dolor de oídos, dolor de ojos y le duele la cabeza”, señaló el abogado.
Las autoridades mexicanas reforzaron las medidas de seguridad de esta cárcel, ubicada a 90 km de la capital, tras el regreso de “El Chapo”, quien el 11 de julio pasado se escapó por un túnel
Aunque el presidente, Enrique Peña Nieto, ha señalado que quiere extraditarlo lo antes posible, la fiscalía mexicana ha dicho que el proceso podría durar al menos un año.
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