Modificar la tendencia del tipo de cambio para respaldar a los exportadores o a los importadores haría vulnerable a un país a los choques externos y al sector real, manifestó Juan Francisco Yépez, economista de la División de Estudios Regionales del Departamento del Hemisferio Occidental, del Fondo Monetario Internacional.
“El banco central no tiene control sobre el tipo de cambio real, y cualquier intento de moverlo puede tener un impacto en la región en el corto plazo, de ahí que el valor agregado de la flexibilidad cambiaria sea mitigar los shocks de los mercados”, expresó Yépez en el foro de cierre del XXVI Ciclo de Jornadas Económicas del Banco de Guatemala (Banguat).
En ese sentido, Manuel Ramos, subgobernador de la Junta de Gobierno del Banco de México, opinó que no es recomendable devaluar una moneda o utilizar instrumentos para obstaculizar los flujos de divisas, porque pueden generar incertidumbre e inestabilidad en la política cambiaria.
Intervenciones
Sergio Recinos, presidente en funciones del Banguat, indicó que la semana pasada el tipo de cambio alcanzó un punto de inflexión, por lo que prevén que en el segundo semestre se deprecie.
Añadió que a la fecha han adquirido US $941 millones (Q 6.9 millardos para mantener la estabilidad del quetzal frente al dólar.