Después de un análisis de las condiciones meteorológicas actuales y migratorias de la región, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología, e Hidrología (Insivumeh) concluyó que para la primera quincena de julio se espera una disminución de las lluvias.
La baja se daría principalmente en las regiones del occidente, meseta central y oriente.
Asimismo la entidad explicó que las mencionadas condiciones potencializan el inicio de la canícula, la cual este año no será tan intensa comparada con 2014 y 2015.
De acuerdo con el Insivumeh, es probable que la canícula sea interrumpida por lluvias debido al paso de ondas del Este.
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