Sergio Morales
Chief Operating Officer de Friendship Bridge
En Guatemala cada vez vemos mayor uso de la tecnología en instituciones que buscan impulsar la inclusión financiera, principalmente en las áreas rurales del país, en donde podemos encontrar que en muchas áreas rurales ya existen varios avances en el uso de la tecnología para realizar pagos de servicios públicos, pago de créditos, recepción de remesas familiares y también pagos electrónicos para la compra de productos varios.
Esto ha implicado que sectores como el de cooperativas de ahorro y créditos, entidades de microfinanzas y prestadores de servicios financieros privados hubieren encontrado que el uso de herramientas tecnológicas ha facilitado la inclusión financiera para miles de personas en las áreas rurales.
Podremos usar los teléfonos celulares inteligentes como un canal para tener una billetera electrónica de forma masiva.
Guatemala tiene un reto importante en la inclusión financiera principalmente en el área rural, por lo cual el impacto positivo que puede tener para entidades que promueven la inclusión financiera sobre el uso de nuevas tecnologías abre la puerta a poder desarrollar canales nuevos para llegar a más personas a través de servicios financieros dinámicos e innovadores.
Recientemente fue publicado un informe del Banco Mundial, que en el África subsahariana un 12 por ciento de los adultos (más de 64 millones de personas) usa de forma cotidiana el teléfono celular como sistema de pago y como herramienta de lo que llaman “billeteras electrónicas”.
La mitad de esos usuarios tiene también cuentas en bancos tradicionales, pero la otra mitad utiliza solo el móvil para todas sus actividades financieras. Los teléfonos celulares inteligentes son pequeños dispositivos que siempre llevamos con nosotros cuando salimos de nuestra casa, de ahí que parezca una buena idea incluir en ellos servicios de pago electrónico que poco a poco deberían permitirnos prescindir de otros más clásicos como el efectivo.
Creo que en Guatemala en un futuro podremos usar los teléfonos celulares inteligentes como un canal para tener una billetera electrónica de forma masiva, esto cambiaria de forma importante los avances en inclusión financiera.
Bajo el uso de nuevas tecnologías las entidades que brindan servicios financieros en áreas rurales pueden aprovechar las brechas del mercado, habilitando el acceso de servicios financieros a poblaciones sin acceso a servicios financieros, a los más jóvenes y a las mipymes.
Para referencia, en el país el 56 por ciento de los guatemaltecos no están bancarizados (BID, 2017) y según la Superintendencia de Bancos al año 2019 solamente el 12.9 por ciento de la población adulta poseía un crédito a través del sistema Bancario.
El acceso a tecnología a través de celulares y el incremento de cobertura del internet en Guatemala, abre el camino a que la inclusión financiera avance de forma positiva en Guatemala, existiendo la oportunidad de lograr ampliar la inclusión financiera a poblaciones en áreas rurales.
La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto masivo en la adopción del uso de servicios financieros digitales. Beneficiando a aquellas entidades financieras que ya habían invertido mucho en infraestructura digital vieron un rápido aumento en el uso de sus nuevas plataformas a medida que el acceso a sus sucursales físicas se vieron obligadas a cerrar o con aforos limitados.
Esto ha obligado a adaptarse a los cambios de forma rápida. En el futuro próximo podemos esperar que la tecnología dirigida a prestar servicios financieros ayude a romper las barreras al acceso a servicios financieros, estoy seguro que los próximos 5 años serán claves para ver el impacto que la tecnología tendrá en la inclusión financiera, principalmente en las áreas rurales donde gradualmente el acceso a la tecnología crece a nivel general, lo que implica cambios positivos para los miles de personas que actualmente no tienen acceso a servicios financieros.
