Las reuniones que sostuvo el presidente Jimmy Morales con el vicemandatario de Estados Unidos, Joe Biden, así como con senadores y congresistas de ese país, pueden considerarse positivas y favorables para el desarrollo de nuestra nación.
Fue fundamental que en bloque con los mandatarios de El Salvador y Honduras se plantearan las necesidades de la región, en el marco del Plan Alianza para la Prosperidad, que contempla acciones de mediano y largo plazo, tendentes a mitigar los problemas que enfrenta el Triángulo Norte de Centroamérica y frenar la migración.
En este sentido, como parte de los US $700 millones (Q5 mil 369 millones) de financiamiento con que contará el proyecto, se concretaron US $123 millones (Q943.41 millones) para el sector productivo en Guatemala.
Estos fondos servirán para la reactivación de la economía, especialmente en las zonas vulnerables a la migración, donde deberán implementarse proyectos productivos para el desarrollo de los pueblos.
En aras de un buen ordenamiento y transparencia en el manejo de los fondos del Plan Alianza para la Prosperidad, también fue aprobada una propuesta que permitirá la creación de un consejo directivo, en el cual el Estado de Guatemala tendrá una participación importante en la alineación estratégica de los recursos asignados al país.
Por otro lado, en la reunión con representantes del Banco Mundial (BM) se asumió el compromiso de que en un plazo de 6 meses Guatemala presente una propuesta para la conservación de la Biósfera Maya, en Petén, el cual incluirá no menos de mil 200 monumentos prehispánicos, entre los que figuran Tikal y El Mirador.
Además, se presentaron iniciativas para promover el turismo, generando toda una infraestructura en los aeropuertos del Atlántico y el Puerto Santo Tomás de Castilla y Puerto Barrios.
Los retos y los compromisos para solucionar parte de los problemas de la ciudadanía están planteados, y cuentan con el respaldo de congresistas, senadores y del Gobierno de Estados Unidos, así como de organismos financieros, como el BM y el Banco Interamericano de Desarrollo. Se deberá trabajar de manera ardua para que el resultado de los proyectos redunde en el bienestar de las comunidades, cuyas soluciones a sus demandas habían sido postergadas.
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