Como resultado de los esfuerzos del Proyecto de Reubicación y Reconstrucción derivado de la tragedia ocasionada por el volcán de Fuego del 3 de junio, 16 familias recibieron las llaves y escrituras de su nueva vivienda ubicada en Residenciales Valle de las Flores, Palín, Escuintla, donde cada hogar se preparará para un nuevo comienzo.
Renaud Cuchet, presidente de la junta directiva de Hábitat para la Humanidad Guatemala, manifestó que dicha entrega corresponde a la segunda etapa de la primera fase de la ayuda. Los beneficiados provienen de la Comunidad San Miguel Los Lotes, Callejón del Barrio, El Porvenir y Finca Sabana Grande.
“Sabemos que lo que se entregó es poco en comparación con lo que se ha perdido, pero esperamos que esto sea de gran ayuda y que, a pesar de todo, tengan la certeza de que aún existe esperanza”, puntualizó.
El costo de cada terreno y edificación fue de Q120 mil 700, haciendo un total de Q1 millón 931 mil 200, por las 16 viviendas construidas en un período de 60 días. Por otra parte, se realizó el acto de colocación de la primera piedra de la segunda fase, en donde serán construidas 20 casas más. Cada vivienda tiene 53.55 metros cuadrados de construcción y consta de dos dormitorios, sala, comedor, cocina, un baño y un vestíbulo, entre otros aspectos.
Enma Araceli Montes de Oca, beneficiada originaria de San Miguel Los Lotes, expresó su gratitud por la entrega de un nuevo lugar para iniciar una nueva etapa de vida y trabajar para recuperar las cosas perdidas. Bernardo Larios, representante de las familias beneficiadas, indicó que lo que cada familia recibió tiene un valor significativo, pues se ha evidenciado el cumplimiento de lo prometido.
La lotificación cuenta con sistema de agua potable, energía eléctrica, red de alumbrado público, pozo de aguas residuales y alcantarillado. El área referida está totalmente urbanizada: calles con asfalto, muro perimetral, garita, banquetas fundidas de concreto y demás.
La primera etapa consistió en el levantamiento de datos, selección, y ubicación de 58 familias anfitrionas que alegraron a los damnificados de Sacatepéquez y Escuintla. Las familias receptoras fueron dotadas con insumos como estufas, filtros purificadores, pilas y depósitos de agua, entre otros. Se entregaron aportes económicos para subsidiar un 80 por ciento del valor del alquiler o apoyar con los gastos generados en las viviendas anfitrionas y un aporte para gastos básicos de las familias afectadas por la tragedia.