Fundado en abril de 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es el bien más importante que la región ha consolidado para promover el desarrollo económico y social, según el representante en Guatemala de la instancia financiera, Carlos Melo, quien comparte sus apreciaciones sobre el país.

¿Cómo está el BID actualmente respecto de hace 50 años?

Es el momento de celebrar la responsabilidad y la oportunidad de seguir apoyando el desarrollo de la región. Para ello, lo que hay que valorizar es, primero, desde el punto de vista de la experiencia, lo que funcionó y lo que no, tanto en lo financiero como en lo no financiero. El BID hace, esencialmente, operaciones con el sector público, aunque hoy tenemos una institución denominada BID Invest, que trabaja con el sector privado. También está el BID Lab, pensado para trabajar en las iniciativas de vanguardia, como las industrias disruptivas o con crecimiento exponencial.

Guatemala, como cliente, ¿cómo se ve desde el BID?

Se ve como una gran oportunidad. Tiene todas las condiciones para ser una gran historia de éxito, porque tiene buenos indicadores macroeconómicos (PIB, inflación, deuda pública) que no se consiguen todos los días ni en todas partes, los cuales son necesarios para enfrentar el desafío de mayor impulso de desarrollo accesible a toda la población.

Además, Guatemala tiene un bono demográfico respetable, gente que viene con nuevos talentos, ideas y oportunidades; una ubicación geográfica envidiable, y las condiciones para desarrollarse. A ello se suma que su población es cada vez más consciente de los desafíos comunes que tiene, sus reivindicaciones y expectativas. El país, en ese sentido, ha ido creciendo mucho, pues ya existe una especie de denominador común sobrecuáles son las aspiraciones y los retos.

Desde su perspectiva, ¿en qué debe el país enfocarse más?

Uno de los puntos donde Guatemala, trabajando, sacará muchos réditos es promover la ejecución, la gestión de la ejecución, de cómo materializar los recursos en los proyectos. No es lo mismo hacer una carretera en 12 años cuando se puede hacer en 4 años; mientras más dinámica es la materialización de resultados, más virtuoso es un ciclo.

Los números macroeconómicos no son suficientes, se necesita un gran comprometimiento y decisión de llevar adelante la ejecución.

«El país tiene buenos indicadores macroeconómicos, un bono demográfico respetable y una ubicación envidiable.”

Carlos Melo, representante del BID.

¿Cómo alcanzar la simetría entre las cifras macroeconómicas y los indicadores sociales?

Desde mi punto de vista, es aprovechar la plataforma (indicadores y el bono demográfico), que no todo el mundo tiene. Con ello se puede atacar la brecha de desarrollo: pobreza, servicios públicos, salud, educación, y otros. Además, eso generaría actividad económica, empleo, salud. Para esa simetría es importante la participación del sector privado y la ejecución de la inversión pública.

¿Cuáles son los proyectos más relevantes con los que apoya el BID a Guatemala?

El desarrollo es algo comprensivo. Tenemos apoyo en educación, carreteras, salud, energía, agua potable y saneamiento, así como en cooperación técnica y con el sector privado. Actualmente se está evaluando un proyecto de banda ancha, una operación que busca la extensión de la cobertura, que incluye el mejoramiento del marco regulatorio. El proyecto se trabajaría con el Ministerio de Comunicaciones, y por ser un préstamo pesado, básicamente se financiaría la infraestructura. El monto se está analizando.

¿Qué elementos evalúa el BID para darle un crédito al país?

Financiamos programas que responden a una necesidad. Se hace un análisis del costo de oportunidad y de costo-beneficio, para determinar dónde están los principales problemas que el país quiere solucionar. Ya en la ejecución, el banco brinda acompañamiento con los procesos de adjudicación de los contratos.

Perfil

Carlos Melo, argentino, es economista y con estudios en Derecho y Ciencias Políticas. Desde 2017 es representante en Guatemala del Banco Interamericano de Desarrollo, entidad a la que se incorporó a partir de 1986.

Selvyn Curruchich