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Funeral con honores para despedir a la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei
EFE
Cientos de personas despidieron este sábado a la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, que murió el pasado día 5 en Kenia después de que su exnovio, presuntamente, le prendiera fuego, en un funeral con honores militares oficiado en Uganda.
El sepelio de Cheptegei, de 33 años y sargenta del Ejército de Uganda, se ofició en el distrito de Bukwo (este), hogar de sus ancestros en el este de Uganda, cerca de la frontera con Kenia.
Soldados portaron el féretro de la deportista, cubierto con la bandera ugandesa, colocado bajo una carpa junto a su foto y dos coronas de flores.
Entre otras autoridades estuvieron presentes el ministro keniano de Deportes, Onesimus Kipchumba Murkomen, y el viceministro ugandés del ramo, Peter Ogwang.
«Su muerte, que sacudió no sólo a Uganda y a la comunidad atlética sino a toda la región de África oriental, debería sacudir nuestra conciencia para hacer más para poner fin a la violencia de género en el deporte, y lo haremos», afirmó Murkomen.
También asistieron deportistas como el ugandés Joshua Cheptegei, campeón olímpico de 10.000 metros en los pasados Juegos de París, donde la difunta participó en la prueba de maratón, en la que acabó en el cuadragésimo cuarto puesto.
El atleta lució un polo negro en el que se veía una fotografía de Rebecca Cheptegei y el mensaje «Di no a la violencia de género».
Acudieron igualmente dirigentes de la Federación de Atletismo de Uganda, que donó a la familia de la maratoniana 10.259.000 chelines ugandeses (cerca de 2.500 euros).
La atleta recibió sepultura después de que el presunto autor de su muerte, el keniano Dickson Ndiema Maranganch, muriera este lunes en el hospital de Eldoret (oeste de Kenia) en el que estaba ingresado desde la semana pasada tras, presuntamente, quemar viva a la maratoniana y sufrir él mismo graves quemaduras.
Maranganch, con quien Cheptegei mantuvo una relación sentimental y del que llevaba tiempo distanciada, falleció en el mismo lugar en el que murió la deportista, el Hospital Universitario y de Referencia Moi de Eldoret, meca del atletismo en el este de África.
Según las investigaciones preliminares de la Policía, Maranganch, que estaba internado en la unidad de cuidados intensivos (UCI), roció a Cheptegei con cinco litros de gasolina y le prendió fuego tras una disputa en la casa de la deportista en el condado de Trans-Nzoia, en el oeste de Kenia.
Al parecer, entró en la casa el domingo, 1 de septiembre, cuando la atleta estaba con sus dos hijos -fruto del matrimonio con otro hombre- en la iglesia y la atacó a su regreso.
Cheptegei sufrió quemaduras en el 80 % de su cuerpo que afectaron sus órganos vitales y Maranganch en el 30 %, según el hospital.
De acuerdo con su familia, este es un caso de violencia machista que podría haberse evitado si la Policía hubiera actuado a tiempo contra el presunto maltratador de la deportista.
«Las agencias gubernamentales nos han fallado porque informamos con suficiente antelación sobre su seguridad, ya que este hombre solía seguirla incluso hasta Uganda, pero no actuaron con rapidez. Era evidente que su vida estaba en peligro», aseguró el padre de la corredora, Joseph Cheptegei.
La última denuncia la habían puesto apenas dos días antes del presunto ataque de Maranganch, dijo el padre.
Según la familia, Rebecca Chepetgei y su antigua pareja sentimental habían discutido en el pasado en relación con la propiedad de la casa de Trans-Nzoia, de la que Maranganch había intentado expulsar a la corredora.
Su muerte causó una gran consternación y provocó manifestaciones de condena en Kenia y Uganda, especialmente, pero también en el resto del mundo.
Al menos otras dos atletas, Agnes Tirop y Damaris Mutua, han perdido la vida en incidentes de violencia machista en Kenia desde 2021.
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Comprueban avances de trabajos en bodegas de Indeca en Alta Verapaz
Fotos: MAGA
Una verificación de los progresos del mantenimiento y reparación del techo y estructuras en la bodega 1 de las instalaciones del Instituto Nacional de Comercialización Agrícola (Indeca) en Tactic, Alta Verapaz, realizó la viceministra de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Visan) Klemen Gamboa, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
“Dicha instalación resguarda la reserva de granos básicos del MAGA con la cual se responde en los momentos de emergencias”, indicó la citada cartera.
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Condenan a 42 cadenas perpetuas y 791 años a violador en serie
EFE
El violador en serie más conocido de Sudáfrica, Nkosinathi Emmanuel Phakathi, declarado culpable de 90 violaciones de mujeres y niñas y otros delitos, fue condenado a 42 cadenas perpetuas y 791 años y seis meses de prisión por el Tribunal Superior de Pretoria.
Se trata de una de las sentencias más duras dictadas en la historia de Sudáfrica, después de que la justicia encontrara a Phakathi culpable de 90 delitos por violación, cuatro por violación forzada, tres por obligar a un menor a que presenciara un acto sexual, 43 delitos de secuestro, dos de agresión y cuatro de robo.
Phakathi, natural de Ekurhuleni de 39 años, limítrofe con Johannesburgo, cometió estos delitos en su ciudad y los alrededores entre junio de 2012 y marzo de 2021, cuando fue detenido.
Durante el juicio se estableció que la mayoría de sus víctimas fueron niñas en edad escolar, la más pequeña de solo nueve años, mientras que la de más edad conocida fue una mujer de 44 años.
Inicialmente, Phakathi se enfrentaba a 203 cargos, pero el Estado retiró 55 considerados menores. Ante la jueza, se declaró culpable de los 148 restantes.
Además de la pena de cárcel, una de las más duras en la historia de Sudáfrica, la sala ordenó que Phakathi fuera incluido en el Registro Nacional de Delincuentes Sexuales y en el Registro Nacional de Protección de Menores.
El violador en serie atacaba a sus víctimas cuando iban o volvían del colegio o del trabajo e incluso en sus propios domicilios.
Para acceder a las casas, Phakathi se hacía pasar por un electricista que respondía a una llamada para arreglar algún electrodoméstico.
En ocasiones, el hombre obligaba a familiares de las víctimas, incluidos niños, a mirar mientras las agredía sexualmente.
También instaba a chicos jóvenes a violar a sus amigas y aterrorizaba a algunas de sus víctimas en sus casas.
En marzo de 2021, Phakathi fue finalmente detenido y se probaron algunos de los delitos mediante pruebas de ADN. También se realizó un informe sobre su ‘modus operandi’.
El acusado fue declarado culpable el 8 de noviembre de 2022.
Durante el procedimiento para establecer su sentencia, pidió al tribunal indulgencia al imponer la pena y que tuviera en cuenta los tres años y seis meses que había pasado en prisión preventiva a la espera de la resolución del caso.
Phakathi, que perdió una pierna por disparos de la Policía durante su detención, afirmó que no era la misma persona que cuando cometió las decenas de delitos.
Sin embargo, la fiscal Salome Scheepers argumentó que el violador en serie había cometido delitos muy graves que causan humillación y atentan contra la dignidad de las víctimas.
Además, Scheepers añadió que Phakathi no mostró «ningún remordimiento» por sus hechos y que solo se declaró culpable, en su opinión, porque el Estado tenía pruebas demasiado contundentes contra él.
La jueza Lesego Makolomakwe coincidió con la fiscal en su valoración y consideró que no había rehabilitación posible para el violador.
La Autoridad Nacional de la Fiscalía (NPA) acogió «con satisfacción la sentencia, con la esperanza de que envíe un mensaje firme de que la NPA se toma en serio los asuntos de delitos sexuales».
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Prometían revertir la edad con «máquina del tiempo»
Una pareja está en búsqueda y captura en la India por la Policía después de que supuestamente estafasen cuatro millones de dólares a sus clientes, bajo la promesa de que lograrían revertir su edad gracias a una «maquina del tiempo fabricada en Israel», informaron fuentes policiales.
«Se ha presentado una denuncia en la comisaría de policía de Kidwai Nagar y se está buscando a la pareja. También se ha alertado a los aeropuertos para evitar que huyan del país», dijo al medio Times of India la subcomisaria de policía, Ankita Sharma.
Según Sharma, más de una docena de parejas pudieron haber caído en la estafa, que aseguraba que podía convertir a sus clientes en jóvenes de 25 años mediante «una máquina del tiempo fabricada en Israel» basada en terapias de oxígeno, pero que nunca llegaron a ver.
La pareja fundó una empresa en el estado norteño Uttar Pradesh que logró recaudar cuatro millones de dólares mediante este método, y ofrecía paquetes de diez sesiones por unos 70 dólares o un formato más amplio a tres años a cambio de mil dólares, entre otras alternativas, informó a los medios la oficial de policía Anjali Vishwakarma.
Los presuntos estafadores aseguraban a sus víctimas que su envejecimiento estaba relacionado con la pésima calidad del aire de la India, y la supuesta máquina lograría revertirlo mediante terapias de oxígeno.
Este tipo de estafas ocurren con cierta frecuencia en la India, especialmente en el ámbito virtual. El país registró 1,13 millones de fraudes financieros en el ciberespacio en 2023, que se saldaron con casi 900 millones de dólares estafados, informó el pasado febrero el Ministerio de Interior de la India.