La estabilidad macroeconómica permitió afrontar la crisis de 2015.
De 2015, cuando el país afrontó una crisis política por casos de corrupción, a junio de 2019, las finanzas del Estado se han recuperado, el país tiene acceso a financiamiento externo y se comenzó a implementar medidas para detener la caída de la carga tributaria, destacó Víctor Martínez, ministro de Finanzas Públicas, durante un foro que organizó la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa).
De acuerdo con el funcionario, la crisis ocasionó que la carga tributaria pasara de 10.8 % respecto del Producto Interno Bruto (PIB), en 2014, al 10.2 % en 2015, equivalente a una brecha de Q5 millardos en el presupuesto de ese año.
En tanto, en 2016 subió al 10.4 % del PIB; sin embargo, en 2017 hubo una réplica de la crisis que generó que este indicador se situara en 10.2 %. El año pasado se ubicó en 10 %.
Martínez indicó que la estabilidad macroeconómica y una gestión fiscal adecuada, en 2017, permitieron que la carga tributaria no cayera al 9.5 %, en ese mismo año, y al 9.3 %, en 2018.
“Aún tenemos el desafío de tener un mayor cumplimiento de las obligaciones tributarias y simplificar los procesos para los agentes económicos”, reconoció.
En ese sentido, Juan Carlos Paiz, presidente de Fundesa, dijo que el país necesita más ingresos tributarios para incrementar la inversión en infraestructura y mejorar los servicios en salud, educación y seguridad; por eso, recomendó combatir el contrabando y la defraudación aduanera.
Por otro lado, el ministro dijo que, derivado de los acontecimientos de 2015, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial suspendieron las gestiones de diseño y aprobación de préstamos por US $1 millardo.
“Después de desentrampar varios créditos se logró el financiamiento para 1 mil 300 aulas, proyectos de desarrollo agrícola y productivo, y para sistemas de captación de agua”, expresó.
