El Programa Especial de Arrendamiento de Tierras, dirigido a campesinos y campesinas que están en situación de pobreza o pobreza extrema, afectados por eventos o situaciones que pongan en riesgo su seguridad alimentaria, ha sido exitoso, resaltó Áxel Anzueto, gerente del Fondo de Tierras (Fontierras).
El funcionario destacó que esta iniciativa funciona con capital semilla. Han sido favorecidas 56 mil familias en 92 comunidades agrarias, las cuales recibieron Q2 mil 550 en 12 meses durante 4 años.
De esa suma, esa entidad les proporciona un subsidio de Q450 en el mismo lapso, los vecinos aportan la diferencia, que es de Q2 mil 100. Ahora, se les entregarán Q2 mil 200, para que puedan ser autosostenibles con el crédito que se les otorga.
Para este año se tiene un presupuesto de inversión de Q128 millones 750 mil, para otorgar 50 mil créditos, de los cuales 22 mil 800 serían para hogares de Quetzaltenango; 16 mil, de Chimaltenango; 8 mil, de Cobán, Alta Verapaz; mil 600 de Petén, y mil 600, de Izabal.
Estos programas van de acuerdo con las peticiones de los movimientos campesinos, comentó Álvaro Caballeros, investigador del Instituto de Estudios Interétnicos de la Universidad de San Carlos.