El ciclista se perfila como el mejor esprínter.
El australiano Caleb Ewan, del equipo Lotto Soudal, reclamó su condición de mejor velocista de la presente edición del Giro de Italia, al alzarse ayer con su segundo triunfo de etapa, los mismos que acumula el alemán Pascal Ackerman (Bora), quien “solo” pudo ser tercero.
Ewan, quien completó los 221 kilómetros del recorrido en un tiempo de 5 horas, 17 minutos y 26 segundos, impuso su mayor velocidad terminal en unos metros finales en los que el australiano no dio la menor opción ni al francés Arnaud Demare (Groupama), segundo, ni al alemán Pascal Ackerman, tercero.
Y es que tal y como estaba previsto, dada la orografía absolutamente plana del trazado, la undécima etapa se resolvió con una nueva batalla entre los esprínteres.
Fue un desenlace cantado que no desanimó a los italianos Marco Frapporti (Androni) y Damiano Cima (Nippo-Vini Fantini), quienes una jornada más protagonizaron la fuga de la jornada
De hecho, apenas había arrancado la prueba cuando Frapporti y Cima, en esta ocasión acompañados de su compatriota Mirco Maestri (Bardiani), ya habían abandonado la disciplina del pelotón para iniciar su aventura en solitario.
Fue una fuga que concluyó a falta de no menos de 24 kilómetros para la línea de meta, cuando los equipos de los velocistas se hicieron con la punta.
En especial, el Groupama, quien envalentonado por la demostración de potencia que ofreció un día antes el francés Demare en las calles de Módena, trabajó sin descanso en busca de la segunda victoria consecutiva del esprínter galo, un objetivo que pareció empeñado en frustrar el alemán Pascal Ackermann con un fuerte contraataque a falta de 250 metros para la línea de meta, que parecía propulsarle hacia la victoria.
Aunque los resultados no variaron las primeras posiciones de la clasificación general, que seguirá liderada al menos una jornada más por el italiano Valerio Conti (UAE Team Emirates) con una ventaja de 1:50 minutos sobre el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma), el máximo favorito al triunfo de la competición.
Una general que podría variar hoy con la disputa de la duodécima etapa, la cual consta de un trazado de 158 kilómetros entre Cuneo y Pinerolo, en el que el pelotón se enfrentará al primer alto de Primera Categoría de este Giro, el Montoso, situado a 33 kilómetros de la línea de meta.
