Las denominadas maras se han convertido en entes transnacionales de crimen, y, por lo tanto, se hace necesaria una coalición entre naciones, según la propuesta del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que ha hecho a sus homólogos de Guatemala y El Salvador.
El mandatario catracho se ha dado a la terea de visitar a los otros dos mandatarios de la región norte para plantearles un plan inicial y enriquecerlo con los aportes que puedan hacer los entes de seguridad e Inteligencia de cada uno.
Desde la localización de las clicas hasta el registro de movimientos sospechoso en el sistema bancario (para evitar el lavado) está contemplado en este plan de lucha para poner fin a este flagelo que por décadas ha dejado huellas violentas a su paso por estos países.
Este proyecto podría ser parte del componente de seguridad y justicia que se señala en el Plan Alianza para la Prosperidad, el cual cuenta con el apoyo financiero y logístico del Gobierno de los Estados Unidos de América.
El viernes llegará al país el mandatario hondureño, para entrevistarse con el presidente Morales, con el propósito establecer vías de comunicación y enlaces de profesionales para concretar un plan conjunto de seguridad enfocado a terminar con las pandillas en la región.
Las prácticas de estos grupos delincuenciales son parecidas en los tres países: se dedican a la extorsión, al paso y expendio de drogas y prestan sus fuerzas al crimen organizado; los líderes apresados giran órdenes para cometer delitos desde las cárceles, por ejemplo.
Estos países deberán intercambiar experiencias para aplicar las que hayan sido mas efectivas en la lucha contra las pandillas; y lo más importante, deberán crear un sistema de información y control que permita localizar clicas y su manera de circular por la región.
Para combatir a las pandillas, causantes de violencia y muerte en Centroamérica, es necesaria la unión de fuerzas de seguridad, que diseñen estrategias y dispongan de recursos para enfrentar a los antisociales.
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