ARTES
Entre el arte y la maternidad
Estas cinco personalidades de la cultura demuestran que ser madres no les ha impedido triunfar.
Ser mamá no frena los sueños y talentos de una mujer, y esa es la lección que imparten a diario la pintora Isabel Ruiz, la actriz María Mercedes Arce, la directora teatral Ana María Bravo, la soprano María José Morales y la modelo Andrea Gálvez. Hoy, cuando celebramos el Día de la Madre, estas cinco guatemaltecas reviven el momento en que recibieron la noticia de su primer embarazo, y revelan lo que significa compaginar arte y maternidad.
Isabel Ruiz
Artista plástica
“Para mí no fue fácil quedar embarazada. En algún momento pensé que lo mejor era adoptar un niño, pero después de un tiempo de paciente tratamiento vino el primer fruto”, confiesa la pintora Isabel Ruiz. El nacimiento de Alma América los llenó, a ella y al escritor Francisco Morales Santos, de una alegría indescriptible y, desde entonces, se ha “gozado” cada etapa del crecimiento de sus tres hijos.
Al recibir a Rodrigo Ixbalamqué y a Alejandro Sakiribal, Ruiz se las “ingenió” para seguirse desarrollando como madre y creadora. Esto conllevó enseñarles, desde muy pequeños, a ser independientes: “Por supuesto, les mostré todo lo concerniente al dibujo y la pintura, pero solo para ampliar sus conocimientos y sin pensar que tenían que ser artistas”.
María Mercedes Arce
Actriz
La actriz María Mercedes Arce revela que, al descubrir que estaba embarazada, sintió “pánico”: “No tenía idea de qué haría con un bebé, y me dio mucho susto y miedo. Después, obviamente, me relajé y disfruté la alegría e ilusión que provoca, pero que vienen acompañadas de un sentido de responsabilidad”.
Santiago y Camila, los hijos de Arce, crecieron en los teatros, mientras su madre ensayaba. Sus nacimientos, manifiesta, la motivaron a trabajar y esforzarse más, y también a involucrarlos en cada proyecto. “Conocían el libreto mejor que yo, y si me equivocaba me lo decían al terminar la función”, recuerda.
María José Morales
Soprano
En julio nacerá Santiago, el primer hijo de la soprano María José Morales y el tenor Mario Chang.
“Este es un bebé muy deseado. Fue increíble descubrir este embarazo, pues era algo que estaba en nuestros planes. Tener la dicha de dar vida y que esté rodeado de música y creatividad es muy bonito”, expresa.
La artista sabe que compaginar su carrera y la maternidad será todo un reto. De hecho, mientras ensaya para el montaje de La Traviata en nuestro país, admite que cada etapa de su embarazo ha sido “agitada”. Sin embargo, involucrarse en distintas producciones, considera, no es más que una grata experiencia, que, contrario a frenarla, la motiva a cuidarse más, para continuar con sus proyectos.
Ana María Bravo
Directora teatral
Para Ana María Bravo, el momento en que supo de su primer embarazo fue inolvidable y lo compara con volver a nacer: “Causa un efecto tan grande en el espíritu y el alma, que nos hace experimentar una enorme felicidad”.
Desde temprana edad, recuerda, Flor de María, Carlos, Mónica y Ricardo la acompañaban a los ensayos y las funciones. Esa cercanía a los escenarios despertó en ellos el interés artístico y, al crecer, no dudaron en actuar, dirigir y crear escenografías. “Me siento realizada, al saber que mis hijos se convirtieron en buenos ciudadanos y velan por impulsar el arte”, afirma la directora.
Andrea Gálvez
Modelo y emprendedora
“Al comienzo me sentí un poco insegura y con miedo. Pero, al escuchar por primera vez el latido de su corazón, sentí un amor inexplicable”, revela la modelo Andrea Gálvez. En su cuenta de Instagram (@andregesca), esta joven no duda en compartir los buenos momentos que vive junto a Sebastián (11 años) e Ivanna (7 años).
Como fundadora de No Tags by gesca, agencia de influencers y modelos, Gálvez dice que tener su oficina en casa le permite atender las necesidades de sus hijos. Sin embargo, confiesa, en este proceso de crianza, el apoyo y el amor incondicional de su mamá ha sido clave.
ARTES
‘Hispanoamérica’, documental que llega a EE. UU. para reivindicar voces y raíces comunes
Emilio J. López
«Hay que contar lo que somos, el patrimonio y las raíces comunes que tenemos», dice el cineasta José Luis López-Linares en defensa de la civilización hispánica a propósito del estreno en EE.UU. del documental ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’, una visión a contracorriente y visualmente poderosa de la América Hispana.
«Somos casi 600 millones de personas las que compartimos una civilización y debemos ser capaces de mirar al pasado sin recriminaciones ni complejos», subraya López-Linares, tres veces ganador del Premio Goya.
‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ combina de manera excepcional y didáctica el documento y la belleza visual para asistir a la riqueza del mundo hispánico: al detenerse, por ejemplo, en el Hospital de la Misericordia de Quito (Ecuador), fundado en 1565, o ante la renacentista Catedral de Lima (Perú).
Una historia común, una herencia compartida
Asiste también el espectador a la primera polifonía en quechua, el hermoso canto de los violines en plena Amazonía o la ardua búsqueda por la selva de las partituras que los jesuitas dejaron tras su expulsión a mediados del siglo XVIII.
Se considera López-Linares (Madrid, 1955) un privilegiado. Trabaja en lo que le apasiona, y en el rodaje de esta película documental le han pasado cosas extraordinarias, como el encuentro en la selva boliviana, en San Ignacio de Moxos, con el grupo Ensamble Moxos, que rescata el legado musical de las antiguas misiones.
«Es algo increíble. Cuando lo ves ahí… recuperando esa herencia en un pueblito lleno de músicos extraordinarios de una calidad y gracias maravillosa», explica con entusiasmo.
Rodado en Ecuador, España, Perú, Bolivia, México y Estados Unidos, el documental, el más visto en 2024 en España, se proyecta desde hoy en las salas de cine de 70 ciudades estadounidenses.
Si su anterior proyecto, ‘España, la Primera Globalización’, desmontaba la Leyenda Negra, alimentada por la propaganda y los prejuicios, ‘Hispanoamérica’ es «una película para disfrutar de la belleza, del arte y de la música, de la maravillosa herencia que compartimos y de un idioma común», añade.
Muestra de la visión generadora e inclusiva de la Monarquía Hispánica es la fascinante portada pentalingüe del Templo de Andahuaylillas (Perú), en la capilla bautismal, escrita en cinco idiomas: latín, español, quechua, aymara y puquina (el idioma, este último, de la nobleza inca).
A través de entrevistas a más de 60 historiadores, artistas, religiosos y expertos, fundamentalmente americanos, el documental defiende con gran claridad expositiva más de 300 años de historia compartida y mestizaje.
«Nos han contado mal la historia y nos la hemos creído», dice en el documental la historiadora mexicana Angélica Montes-Cruz, un relato historiográfico negativo, precisa López-Linares, elaborado a propósito como un «arma» para «desunir, romper algo que estaba unido».
Porque si algo le inquieta e indigna al cineasta madrileño es la manera en que la historia de España se ha contado y se sigue contando «a base de mentiras, medias verdades y hasta enormes tonterías», como por ejemplo, dice, que España tenga que pedir perdón por su historia.
Hispanización de Estados Unidos
Opina el director que la cultura hispana es una forma de ser y estar en el mundo, una cosmovisión que «está cambiando incluso la cultura dominante en Estados Unidos, hasta la forma de relacionarse» en este país.
«Estados Unidos se está hispanizando y ese es un fenómeno muy interesante», apunta López-Linares, para desvelar que ese va a ser precisamente su próximo proyecto documental, «ahondar en las raíces hispanas de Estados Unidos».
No se olvida el filme de destacar el papel clave de tres mujeres: Isabel la Católica, una «visionaria que percibió la dignidad de los indígenas», Doña Marina, La Malinche, pareja de Hernán Cortés, la «gran artífice de la conquista» que concibió a Martín Cortés, «el primer mexicano, símbolo del mestizaje más cabal», y la Virgen de Guadalupe, protectora no solo de los mexicanos, sino de la mayoría de los hispanos, aún a día de hoy.
Sin veracidad no hay documental e ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ es un antídoto contra ese ‘Árbol de odio’ que describe el hispanista Philip Wayne Powell, esos frutos que tanto daño han hecho y hacen a la relación de América con España, que envenenan la convivencia y una «incomparable historia compartida».
ARTES
Un lustro promoviendo la lectura en el país
Fotos: Kitapenas
“Estamos felices de celebrar estos primeros cinco años. Ha sido un camino lleno de aventuras y retos, con una pandemia incluida, pero sobre todo de aprendizajes que estamos felices de compartir con nuestro equipo y con nuestros clientes”, apunta Daniel Uzcategui, director de Kitapenas Books and Bistró.
La librería en este mes en su quinto aniversario tendrá participaciones importantes en los eventos de literatura del país, como La Feria Internacional del Libro y ha sido pionera en la creación de rallys y conciertos alusivos a la noche internacional de Harry Potter, además de numerosos eventos de carácter cultural como la copresentación de la escritora mexicana Flor Sandoval, autora del éxito juvenil Boulevard.
“Para nosotros como parte del equipo Kitapenas es un gran orgullo recibir en nuestras dos sedes a clientes locales y extranjeros, que siempre salen gratamente impresionados con la imagen tan chapina que caracteriza a nuestras tiendas, empezando por nuestro nombre que de una vez le remite a la mágica leyenda de las muñecas quitapenas, que se llevan los problemas de las personas”, finaliza Uzcategui.
Sus sedes
Pueden visitarla en sus dos sedes, una ubicada en el centro comercial Rambla 10 y la segunda en Ciudad Cayalá. Su sitio web es www.KITAPENASBB.com y allí encontrarán sus ofertas y promociones.
ARTES
Cara a cara con las cicatrices geológicas
Exposición colectiva Cordillera visualiza la topografía y las narrativas de la historia latinoamericana
Fotos: Galería Extra
Cordillera muestra los trabajos artísticos de nueve creadores, que van desde México hasta Chile, cuatro de ellos participantes de la Bienal de Venecia.La colección puede contemplarlaen Galería Extra (ruta 4, 7-56, zona 4 de la capital), de lunes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas. Estará abierta hasta el 17 de enero de 2025.
Participan el Colectivo Rojonegro, integrado por María Sosa y Noé Martínez (México); los guatemaltecos Jamie Denburg Habie, Gabriel Rodríguez Pellecer y Manuel Chavajay. Además, Adán Vallecillo (Honduras), Beatriz Cortez (El Salvador), Elyla (Nicaragua), Donna Conlón (Panamá) y Francisca Aninat (Chile).
El texto curatorial menciona que la Tierra guarda en su interior fragmentos de su historia y se accede a ellos en esta muestra, mediante el trabajo de Gabriel Rodríguez Pellecer, quien invita a extraer esa memoria del suelo para comprender sus ciclos.
Cicatrices geológicas son estructuras que emergen como resultado del movimiento de la corteza, que refleja el impacto de las fuerzas internas que moldean la superficie terrestre. A decir del Colectivo Rojonegro: “Este movimiento habla también del encuentro de nuestros cuerpos en una asamblea que une nuestra voz con la de nuestros ancestros” .
“Vallecillo recupera materiales de cada uno de los sitios donde trabaja, que permite una interpretación más amplia de los límites del paisaje. Por su parte, Elyla aborda esta relación desde un enfoque performático, al conectar el cuerpo humano con el territorio y utilizar la tierra misma como medio para explorar las interacciones entre identidad, naturaleza y los efectos del colonialismo.
“Ambos artistas, desde distintas perspectivas, revelan las tensiones entre el consumo desmedido de la naturaleza y la posibilidad de establecer una relación más armónica y espiritual con el planeta”, indicó Cristian Toj, de la galería.