En la Biblioteca Nacional de Guatemala Luis Cardoza y Aragón se presentó la ponencia 500 años de la conquista, basada en la novela Maladrón de Miguel Ángel Asturias. Esta actividad fue organizada por el Ministerio de Cultura y Deportes, el Departamento de Investigación Artística y la Comisión de Investigación del Arte en Guatemala de la Dirección General de las Artes, en el contexto del año conmemorativo del Premio Nobel de Literatura.
Las invitadas fueron las escritoras y académicas Delia Quiñónez, Guisela López, Gladys Tobar y Artemis Torres, junto a estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Dramático e invitados especiales del medio artístico y Miguel Ángel Asturias Amado.
El hijo del premiado escritor comentó que vino a confirmar que los restos de su padre regresan a su nación para que sea una identidad literaria para Guatemala. “Fue una decisión difícil de tomar, pero entendí lo que a mi padre le hubiera gustado, que estaría feliz de regresar a su país”, expresó.
Durante la conferencia, se dedicaron palabras hacia el también diplomático y periodista, como sus exilios, intelectualidad, sus vivencias en Europa y Latinoamérica. “Qué hermoso entrar en el jardín poético de Asturias, cómo acercarse a la palabra que brota de su interior y cuya obra es siempre el compromiso social”, dijo Quiñónez. Por su lado, López analizó la producción literaria asturiana desde diferentes perspectivas, la cual tiene muchas ediciones y traducida en varios idiomas.
Agregó en la exposición que este primer acercamiento a la novela Maladrón procura situarla en un contexto de creación, develar sus raíces y explorar su génesis.
“En Latinoamérica, una región caracterizada por una larga lista de gobiernos autoritarios prolifera los escritos de crítica a los abusos de poder ejercidos por los numerosos dictadores”, se explicó.