Tras 22 meses en los que fueron presentados diversos recursos legales, quedó en firme la sentencia emitida por el Tribunal de Chimaltenango, que condenó a 90 años de prisión al exguerrillero Fermín Felipe Solano Barillas, alias Teniente David, por la masacre de 22 campesinos durante el conflicto armado interno, con lo que se convierte en el primer exrebelde hallado culpable de este tipo de causa.
La Sala Regional Mixta de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, consideró que existían suficientes indicios de la participación de Solano Barillas, por lo cual declaró, el 11 de abril, de forma unánime, sin lugar la apelación presentada por el defensor Julio Pérez Hernández.
El fallo
“Este tribunal declara que el acusado es responsable de asesinato en forma continuada y delitos contra los deberes de la humanidad”, dijo el juez Wálter Jiménez al leer la sentencia.
Al exjefe insurgente le dictaron 60 años de cárcel por el primer hecho, y a 30 más por el segundo, en relación con la matanza acaecida entre el 22 y 25 de noviembre de 1988 en la aldea El Aguacate, San Andrés Itzapa, Chimaltenango.
Según Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo, la firmeza de la resolución “es un paso transcendental y un mensaje positivo” acerca de las consecuencias por violaciones a los derechos humanos.
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