miércoles , 27 noviembre 2024
Inicio El pensamiento crítico (III)

El pensamiento crítico (III)

El conocimiento libera pero, conocer no es lo mismo que creer o suponer, ya que para lograrlo se requiere de niveles de asimilación y desde luego, de la verificabilidad de lo aprendido y aseverado. Ver la realidad es el primer paso, no obstante que el contacto directo con las cosas conlleva optar a toda una serie de información que el intelecto debe procesar adecuadamente, dando lugar a lo inteligible. El paso que surge de la información procedente del contacto directo con las cosas al intelecto, requiere de una lectura correcta por parte del sujeto que las percibe. El receptor, por consiguiente, necesita de una formación en estructuras lógicas que le permita interpretar los elementos cognoscitivos correctamente y, además, de un espíritu libre de criterios preestablecidos que coarten o interfieran su visión del mundo.

La endoculturación impone criterios que son difíciles de romper; de ahí que se juzgue la realidad de acuerdo con los cánones impuestos por los sectores dominantes, lo cual es el origen de la ideologización, que en este caso, constituye el proceso de alienación interno que sufren las personas. Introducir cultura es también un método de imponer criterios, de someter y adiestrar.

Permitir que las personas piensen, que opten por criterios distintos, deberá ser la obligación de un modelo educativo libertario. Sin embargo, los modelos educativos, al estar al servicio del sistema, impiden que los sujetos obtengan su propia lectura sobre las cosas, procediendo a su domesticación. El criterio no puede surgir sin una base teórica de elementos cognitivos que permitan discernir adecuadamente sobre temas del cosmos, tanto en su visión física como social. El pensamiento se construye con ideas y estas dan lugar a juicios y razonamientos. Determinar con claridad que, para describir la realidad, se debe utilizar un lenguaje emotivamente neutro. Qué es lo posible y qué no lo es, diferenciar lo esencial de lo accidental, distinguir la verdad del engaño, teniendo una idea correcta de lo que esta es, constituyen otros aspectos a tomar en cuenta para la formación del pensamiento crítico, que comienza con perderle el miedo a pensar e indudablemente con el deseo de búsqueda. El adormecimiento de la mente, dejar de pensar, es usual en momentos donde la tecnología se ha convertido en el distractor esencial y castrador actual del intelecto.

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Proyectos de salud impactan positivamente en Huehuetenango

Como parte de la fiscalización a los programas de salud y contención...

PORTADA

“Se están rompiendo las barreras de la pobreza”, afirma mandatario

Foto: Sandra Sebastián “Guatemala avanza, pero aún hay retos que no podemos...

EN EL PAÍS

Nueva denuncia por defraudación suma 6.9 millones de quetzales

Foto: Cecilia Vicente Un nuevo caso de posible defraudación tributaria por 6.9...

EN EL PAÍS

Diputados aprueban Ley de la PNC

Foto: Archivo / Danilo Ramírez De urgencia nacional, el Pleno del Congreso...