¡Honor, servicio y abnegación! Esta es la trilogía que durante 66 años de existencia practican diariamente los más de 8000 integrantes activos del Benemérito Cuerpo de Bomberos Municipales (CBM), en sus más de 12 estaciones distribuidas en capital guatemalteca.
El 10 de agosto de 1955, fue fundado el CBM por el entonces alcalde de la ciudad de Guatemala, Julio Obiols, como una forma de dar respuesta inmediata a las emergencias que sufrían los vecinos en esa época.
A la iniciativa se sumaron los integrantes del equipo de futbol Club Deportivo Municipal de la época, quienes se incorporaron a la primera escuadra permanente, la cual funcionaba en la 1a. calle 2-13 zona 2.
El vocero de la institución, Carlos Hernández, informó que, hasta 2020, se brindaban más 61 300 servicios al año, pero la cantidad aumentó debido a la pandemia del coronavirus.
Entre otros servicios que presta la institución están la atención prehospitalaria, control de incendios (estructurales y forestales), atención médica en eventos masivos y situaciones de rescate.
“La misión del Cuerpo de Bomberos Municipales es ayudar de forma gratuita a la población guatemalteca, en caso de accidentes y desastres causados por la naturaleza y/o por el hombre. No imporando el credo, raza o clase social, el único fin es preservar la vida humana, poniendo a disposición nuestro recurso humano y tecnológico”, comentó Hernández.
El vocero agregó que la visión es continuar siendo una institución sólida y confiable, con personal altamente capacitado en búsqueda y rescate, combate de incendios y atención prehospitalaria, sobre la base de los avances de la ciencia, capacidad humana y la tecnología.
La visión es continuar como una institución sólida y confiable.
Los bomberos municipales participan en el control de incendios estructurales.
Por estar en primera línea, los bomberos municipales fueron de los primeros en vacunarse contra el Covid-19.