Rodolfo Zelada
Periodista
El mensaje está enviado y la tarea es clara. La población anhela la reconstrucción del Poder Judicial. Los guatemaltecos demandan la aplicación real de la justicia y no vivir en un país donde se criminaliza a quien alza la voz reclamando sus derechos o los de las mayorías, donde se pueda señalar a corruptos y corruptores, donde se hagan investigaciones profesionales.
Ese, pienso, es el gran reto que tienen a sus espaldas los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Deben atender las demandas de la población y construir los cimientos de un sistema que trabaje en favor de un sistema imparcial e independiente.
El balón está en la cancha del Organismo Judicial y los magistrados decidirán si quieren hacer un gol o meterla en su propia portería.
Y es que la captura del exdirector del Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral, Ramiro Muñoz, en la víspera de asumir como Magistrado de la Corte de Apelaciones, debe interpretarse como un coletazo de los poderes oscuros que se resisten a perder sus cuotas de poder y que están dispuestos a todo, que se han caracterizado por retorcer las leyes a su sabor y antojo con el único propósito de mantener sus privilegios.
En ese sentido, el comentario planteado ayer por el Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, no pudo ser más oportuno. El funcionario invitó a los magistrados a reflexionar sobre el sistema judicial que pueda plantear la nueva CSJ. “¿Quieren vivir bajo este mismo yugo de la amenaza, de la coacción y la criminalización o por su parte responder al clamor del pueblo de Guatemala y reconstruir los cimientos de un sistema de justicia que trabaje a favor de la justicia y la independencia?”.
Durante su intervención, el funcionario dejó claro que el Gobierno coordinará acciones con actores comprometidos con la democracia y que no entorpezcan la justicia, incluido el mismo Organismo Judicial, esto al referirse también al llamado que hiciera el magistrado Carlos Lucero, quien funge como presidente interino del nuevo Poder Judicial, quien invitó la administración gubernamental a limar asperezas con el Ministerio Público.
Ante ello, Palomo destacó: “El Gobierno ha sido muy claro que va a trabajar con todos los actores que estén comprometidos con la justicia y con la lucha contra la corrupción.
La postura oficial es concreta y coherente con las demandas de la población, de organizaciones sociales y de la comunidad internacional, sedientos todos de cambios sustanciales que permitan vivir en armonía gozando plenamente de los derechos contemplados en la Constitución Política de la República y el sistema judicial. El balón está en la cancha del Organismo Judicial y los magistrados decidirán si quieren hacer un gol o meterla en su propia portería.