Cuando se habla de futbol en Guatemala, principalmente en Comunicaciones, no puede faltar en la lista de referentes Raúl el Flaco Chacón, ese goleador con estirpe que deslumbró en la década de los 80 y a principios de los 90, y que se dio el lujo de llenarse la boca de gol 79 veces en la Liga Nacional.
Su época como futbolista se vio contrastada con sus problemas extracancha: sus adicciones con el alcohol y las drogas, situaciones que lo llevaron al retiro debido al bajo rendimiento: “Fue un momento muy complicado en mi vida, y es lógico que repercutió en mi carrera”.
“Dejé mucho que desear, llegué a tocar fondo, pero eso me hizo más fuerte a la hora de mi rehabilitación. Estuve alrededor de 8 años en la calle, viviendo de la caridad de la gente, haciendo cosas vergonzosas”, reconoce el exfutbolista.
Pero Chacón, así como en el futbol, lo hizo en su vida: se atrevió a sortear ese episodio y en la actualidad comparte su experiencia de vida con los jóvenes, para que no repitan su historia. “Todo lo que pasé me está sirviendo, no solo a mí, sino a mis hijos (3)”.
El Flaco representó en 60 ocasiones a la Selección Nacional. Su primera convocatoria fue en 1984 y la última vez, vestido de azul y blanco, fue en 1993, cuando la bicolor estaba bajo el mando del argentino Miguel Ángel Brindisi. “Traté la manera de hacer bien las cosas, siempre me hice como titular”, recuerda.
La pericia con el balón y el olfato de goleo fueron la carta de presentación para Chacón quien, además de los cremas, jugó con Xelajú, Antigua, Jalapa, Suchitepéquez y Amatitlán, y tuvo la dicha de ser de los contemporáneos de Óscar el Conejo Sánchez y Byron Pérez, considerados futbolistas íconos de Guatemala.
Hace no menos de 20 años que colgó los botines; sin embargo, la figura del Flaco no ha pasado desapercibida, y siempre involucrado en el balompié, su rol como conferencista, analista deportivo de radio y televisión lo ha mantenido en los focos, en una muestra de superación. “Hoy tengo una nueva oportunidad y la aprovecho al máximo”, dice. Alex Jacinto