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Era 1974 cuando el estudiante universitario Greg Glassman, cansado de practicar las mismas rutinas en el gimnasio, creó un programa diferente de entrenamiento, el cual se basa en los movimientos funcionales ejecutados a gran intensidad.

Mario Carrillo, entrenador guatemalteco certificado internacionalmente de CrossFit nivel 1, expuso para Diario de Centro América las ventajas y beneficios que esta disciplina brinda al cuerpo: “Nosotros tratamos de impartir ejercicios funcionales altamente variados, con gran intensidad; esto nos ayuda a generar fuerza, resistencia, elasticidad, psicomotricidad en todo el cuerpo para desempeñar cualquier tipo de deporte o trabajo sin ningún problema”.

Entre los profesionales que más utilizan esta disciplina se encuentran los agentes de seguridad pública y privada, así como bomberos o rescatistas, quienes por agilidad y arriesgarse a cualquier tipo de ambiente o clima hostil deben estar preparados.

“Este estilo de entrenamiento, que nosotros fomentamos, brinda resultados lo más rápido posible; con ello se previene cualquier tipo de enfermedades como el cáncer, diabetes, hipertensión, osteoporosis o problemas cardíacos. Gracias a la suma de ejercicios de gran movilidad, un entreno puede durar desde los siete minutos hasta una hora”, agrega Carrillo.

El CrossFit se complementa con ejercicios cruzados, que pueden variar en cada entrenamiento; se empieza principalmente con el peso corporal, con rutinas de lagartijas, sentadillas, abdominales, burpees y saltos, entre otras más de 700 combinaciones.

Carrillo aprovecha el programa diseñado, ya que es fácilmente adaptable para cualquier persona con motivación, sin importar la edad, sexo, capacidades o experiencia previa; por ello, entre los alumnos del Box Zona Fitness resalta Kathia Elissa Tait, quien desde su nacimiento tuvo problemas en la columna vertebral, lo cual la condiciona a no ejecutar ciertas disciplinas; no obstante, practica el CrossFit porque la ayuda a mantener buena salud y condición física.

Rubelsy Pimentel