El acceso a la información y las libertades fundamentales ¡son tu derecho!
El Día Mundial de la Libertad de Prensa, es una oportunidad para promover los principios fundamentales de la libertad de prensa y rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de sus funciones.
Este año se cumple el 25 aniversario de la Declaración de Windhoek que hace un llamado a proteger los principios fundamentales consagrados en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye, el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Tanto la libertad de prensa, el derecho a la información y el desarrollo sostenible se conectan entre sí mediante la práctica del periodismo, como el ejercicio especializado del derecho a la libertad de expresión guiado por normas éticas y profesionales, así como por el interés público. Cuando la libertad de expresión se considera uno de los derechos civiles fundamentales que sustentan los procesos democráticos participativos, la libertad de información se vuelve necesaria para que los ciudadanos puedan ejercer su ciudadanía, a través de la toma de decisiones informadas, exigir responsabilidad y transparencia a sus gobiernos por sus políticas y elegir sus dirigentes con mayor efectividad.
En la era digital, la libertad de prensa se enfrenta a desafíos crecientes como el bloqueo arbitrario del acceso a la información en Internet, la limitación o la penalización de la expresión cibernética, de frecuencias y las intromisiones arbitrarias en la privacidad digital que afectan al periodismo restringiendo la libertad de información a una sociedad que se expresa y recibe información digital.
De especial importancia es que los periodistas puedan acceder a la información y procesarla con seguridad, tanto en Internet como fuera de ella y devolverla a la sociedad.
La seguridad de los periodistas, incluidos el periodismo ciudadano y la seguridad digital, es un problema con múltiples dimensiones: tecnológica, institucional, económica, política, jurídica y psicológica. Esta cuestión atañe particularmente en la confianza de la sociedad para expresarse libremente, y la garantía al derecho de información, ya que es la base fundamental para que los pueblos desarrollen y edifiquen su democracia.
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