Los programas sociales con los que se ha asistido a la población desde tiempos de Alfonso Portillo (cuando se hicieron los primeros repartos de fertilizante) hasta los más recientes que se han implementado para asistir a las familias rurales que han sido afectadas por las largas sequías, han tenido un impacto poco determinado en el mejoramiento de las condiciones de vida de los favorecidos, pero las mediciones deben arrojar datos duros que puedan ser utilizados en la proyección, planificación y desarrollo de estos.
Por ello, el Gabinete de Desarrollo, dirigido por el vicepresidente Alfonso Fuentes Soria, ha considerado que es necesaria la creación de instrumentos de medición de los programas gubernamentales para obtener resultados cualitativos y cuantitativos de estos, y así poder trabajar en ajustes.
Bonos, becas, bolsas, comedores y fertilizantes, son algunos de los beneficios que reciben los guatemaltecos, aunque en algunos casos no son los de menos recursos, pues los programas han sido utilizados como instrumentos de precampañas políticas que buscan captar votos para las elecciones.
El Sistema Nacional de Información Social será una de las instancias que deberá desarrollar el próximo gobierno, para crear una base de datos y un sistema de medición que dé nortes por dónde caminar para atender las necesidades sociales.
El Censo Nacional de Población y Habitación más reciente fue hecho por el Instituto Nacional de Estadística en 2002, por lo que se ha trabajado con base en proyecciones a la hora de trazar políticas sociales; por lo tanto, es casi impostergable la realización de un nuevo conteo que nos dé datos más exactos de la población.
El Gabinete Social de la próxima administración tendrá que hacer propuestas para la creación de los instrumentos que faciliten el trabajo de las entidades que están relacionadas con la asistencia, ayuda y protección de la ciudadanía, especialmente de los grupos familiares vulnerables.
La información clara y oportuna es necesaria y fundamental para trazar un camino más tendido para alcanzar las metas nacionales y de Naciones Unidas de desarrollo, a las cuales se ha comprometido la nación, y que deben verse reflejadas en el mejoramiento de las condiciones de vida en Guatemala.
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