Frank Gálvez –
Locutor y Periodista
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Todo portón es más hermoso cuando está abierto que estando cerrado con mil candados; es por ello que nuestro corazón debe ser una puerta abierta de par en par para nuestro prójimo, sin cerrarse nunca. A lo mejor alguien nos acaba de lanzar una piedra: la piedra de la calumnia, el desdén o del desprecio.
Y es ahí donde al acercarnos con gesto amable ofreciendo nuestra palma abierta con gesto amistoso para dar la mano, hay que hacerlo con sinceridad y amor, pues así les abriremos nuestra puerta, esa puerta que consciente o inconscientemente quiso apedrear. Tsoknyi Rinpoche es uno de los autores más queridos y destacados de la nueva generación de maestros de meditación que pertenecen a la tradición budista tibetana. Se ha dedicado a enseñar y a meditar durante más de 25 años.
Es autor de Abre tu corazón, abre tu mente: Despertar al poder del amor, donde muy oportunamente dice: “No tienes que decir nada. No tienes que enseñar nada. Solo tienes que ser quien eres: una llama brillante que resplandece en la oscuridad de la desesperación, un radiante ejemplo de persona capaz de cruzar puentes abriendo tu corazón y tu mente”.
“Todo portón es más hermoso cuando está abierto que estando cerrado con mil candados.”
Cuando sonreímos de verdad y no fingidamente a quienes nos han hecho daño, en lugar de vengarnos estamos abriendo nuestro corazón para que por el entre quien no supo ser ni justo ni caritativo y de esta manera haremos que todos vayamos siendo un poco mejores. Así, cuando quienes nos rodean no escondan en su corazón falsía o hipocresía, entonces y solo entonces, el mundo que nos rodea será mejor.
Robert Adams fue un maestro norteamericano de meditación, que abogó especialmente por el camino del yoga con énfasis en la práctica de la autoindagación. En su libro El silencio del Corazón, acertadamente expresa: “Tienes demasiados sentimientos, dogmas y actitudes que te cierran a la Divinidad. A la sazón debes abrir tu corazón y dejar que tu realidad brille.
¿Cómo haces esto? Guardando silencio, no juzgando, dejando al mundo ser. La corrección siempre se hace primero dentro de ti. Si intentas resolver el problema fuera de ti, nunca se resolverá. Es resolverte a ti mismo, conocer la Verdad, comprender quién eres, y de esa forma tendrás paz”. Uno debe buscar esa claridad, pues todo lo que existe es un regalo.
