La actividad antinarcótica en el Pacífico del país ha aumentado en el presente año, como resultado de la coordinación entre los Ministerios de Gobernación y de la Defensa Nacional, así como el cruce de información con los territorios de origen, tránsito y destino del trasiego de droga.
Las incautaciones recientes, como las del 21 y 22 de mayo en esas aguas, jurisdicción de Guatemala, demuestran cómo las autoridades han planificado las acciones para contrarrestar esa actividad ilícita, la cual, según los funcionarios de la cartera del Interior, se ha incrementado en las vías acuáticas.
De esa cuenta, de los 2 mil 375 kilos de cocaína que se confiscaron de enero a mayo, mil 460 tuvieron lugar en el Pacífico. Esto significa que el 60 por ciento de las sustancias prohibidas ingresa en el país por ese medio. En el mismo período de 2015 se decomisaron mil 15 kilos de droga por tierra y mar, lo cual, comparado con lo asegurado en 2016, son mil 360 kilos menos.
Además de los alucinógenos, se ha incautado dinero de procedencia ilegal a los cárteles. De enero a diciembre del año pasado se confiscaron US $4 millones 411 mil 564 (Q33 millones 660 mil 233), pero en lo que va este ya suman US $5 millones 278 mil 717 (Q40 millones 276 mil 610).
De acuerdo con las autoridades antinarcóticas de la cartera del Interior, ha sido fundamental la comunicación con las unidades marítimas de Ecuador y Colombia, así como con la Guardia Costera de Estados Unidos, que brindan apoyo e información para lograr interceptar las lanchas rápidas utilizadas por los cárteles para el traslado de estupefacientes a Norteamérica.
También se han unido esfuerzos y hecho contactos con Canadá, Estados Unidos, México y Centroamérica, lo que ha permitido conocer el momento en que salen los cargamentos desde las costas sudamericanas y su recorrido en el litoral marítimo del Istmo, hasta las aguas guatemaltecas.
Es necesario resaltar la efectividad de los operativos, los cuales han dado resultados, como lo reflejan los números, además del papel que ha jugado la Fuerza de Interdicción Aérea, Antinarcótica y Antiterrorista, apoyada por el Gobierno de EE. UU.
Se debe continuar con estos esfuerzos, aprovechando los recursos disponibles, para evitar que nuestro territorio siga siendo un corredor del crimen organizado. De esa cuenta, la ciudadanía mejorará su percepción sobre las fuerzas de seguridad.
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