EDITORIALES
Convertir Petén en polo de desarrollo
Petén es el departamento más grande de Guatemala, con vastas extensiones de riqueza natural y arqueológica, las cuales le convierten en uno de los destinos turísticos de gran importancia. Sus tierras son productivas y generan sustento para el país, consistente en granos básicos y otros alimentos, como frutas.
Por ello, el Gobierno de la República ha retomado dicho territorio como un lugar estratégico para fomentar el desarrollo, con el impulso de proyectos agrícolas y de manejo responsable de los bosques. Lo último, en coordinación con las comunidades organizadas de esa región norteña.
Desde que el presidente Alejandro Giammattei asumió la primera magistratura del país, se comprometió a llevar progreso a las regiones más recónditas del territorio nacional, entre ellas Petén que, a pesar de su grandeza y riqueza, no había sido atendida.
En ese sentido, durante 18 meses de gestión gubernamental, las autoridades del Ejecutivo, encabezadas por el mandatario, han visitado dicho departamento en 25 ocasiones, para mantener acercamientos con los campesinos y conocer sus necesidades.
Ayer, en un acto especial, 123 familias fueron acreditadas como propietarias de la finca El Zapote, en Flores, Petén, con lo cual el Gobierno honra el compromiso de llevar desarrollo y bienestar a los guatemaltecos de esa parte de la nación.
La adquisición del terreno se hizo por medio del Programa de Acceso a la Tierra para el Desarrollo Integral y Sostenible, a cargo del Fondo de Tierras (Fontierras), con el acompañamiento del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), entre otras carteras.
Lo anterior es solo una muestra del bienestar que se está impulsando en Petén, donde también se trabaja en proyectos turísticos y forestales. El gran reto es convertir el mencionado departamento en uno de los polos y motor del desarrollo de Guatemala.
EDITORIALES
Números que hablan sobre cambios en cartera de Educación
No hay como comparar. Confrontar. Mostrar las diferencias. En matemáticas, los números no mienten; al contrario, evidencian. Cuando se afirma que uno más uno son dos, no hay margen para la duda. Por mucha retórica que se utilice. Por más que se quiera refutar.
Veamos este dato. En los últimos 15 años, no se habían incrementado los aportes para la compra de útiles escolares. Pese a los índices inflacionarios. Esta administración lo hizo y de manera permanente.
A partir de 2024, lo asignado para preprimaria y primaria se duplicará y lo mismo se tiene previsto en lo que respecta a básicos y diversificado.
El próximo año, la mejora permanecerá, aunque será en una única entrega, la cual está prevista para los primeros meses. A partir de aquí, estas cuotas presupuestarias se mantendrán, para lo cual se contará con el apoyo de las Organizaciones de Padres de Familia (OPF), estructuras integradas por los progenitores de los estudiantes, que se convierten en el principal mecanismo para garantizar la calidad y transparencia de los programas de apoyo a la educación.
Confrontemos otros datos. Del 14 de enero a la fecha, el Ministerio de Educación (Mineduc) ha remozado más de 7 mil establecimientos. Las anteriores autoridades mejoraron 4 mil 992 centros en sus primeros 36 meses.
Al final dejaron 9 mil 308. El gobierno del presidente Bernardo Arévalo y de Karin Herrera contempla restaurar 10 mil este año, lo que superará todo lo hecho por el régimen de Alejandro Giammattei y Miguel Martínez.
En los 4 años que tendrá este Organismo Ejecutivo se programó renovar los 35 mil 922 establecimientos existentes. Al ritmo que se llevaba antes de 2024 se necesitarían 4 administraciones (16 años) para alcanzar la eficiencia y efectividad actual.
Y en materia de probidad, ni hablemos. La ministra Anabella Giracca defiende que el Pacto Colectivo que se discute con el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) sea público.
Su antecesora y Joviel Acevedo, la cara más visible de la agrupación citada, firmaron un acuerdo para impedir que los ciudadanos conozcan el contenido. En fin, los hechos no mienten. Las diferencias se evidencian. Uno más uno son dos.
CRITERIOS
Ejecutivo prioriza atención a pueblos indígenas
Atrás quedarán siglos de marginación y olvido para los pueblos originarios. Las bases para lograr cambios sustanciales se están sentando. Prueba de ello son los cinco acuerdos que la administración del presidente Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera han firmado con comunidades indígenas, para promover el desarrollo integral tomando en cuenta las demandas de dichos sectores.
Impulsar proyectos de desarrollo económico, de infraestructura, salud, educación y medio ambiente, dando la importancia que merece la pertinencia cultural, son algunos de los acuerdos alcanzados con representaciones de los pueblos xinka, ixil, sacapulteco y comunidades indígenas aliadas de Chichicastenango, Quiché, con los que, de momento, el Gobierno se ha comprometido por medio de diálogos directos y permanentes.
Las acciones del Ejecutivo superan con creces los intentos de administraciones anteriores. Y es que estas solamente quedaron en buenas intenciones, ya que, según analistas, las ideas que plantearon carecían de estrategia y una ruta metodológica que les permitiera avanzar en la oportunidad de construir el desarrollo en las diferentes regiones.
Además de promover el desarrollo, las comunidades también requieren que se impulsen proyectos encaminados a combatir la violencia y discriminación contra las mujeres e inversiones para el manejo de residuos, entre otros, para lo cual, se hace necesario el involucramiento de ministerios, viceministerios, direcciones, oficinas y delegaciones estatales a lo largo y ancho del territorio nacional.
De hecho, los espacios de diálogo y consenso por parte del Gobierno no se han dado solo con autoridades o representantes de los pueblos originarios. Las acciones de Arévalo y Herrera los han llevado a reunirse también con los alcaldes de los 340 municipios de los 22 departamentos del país. Para el Gobierno, la importancia de estos acercamientos radica en el hecho de poder conocer las necesidades de los municipios, lo cual facilita la coordinación de esfuerzos y el establecimiento de prioridades claras.
El camino se está allanando y la disposición a concretar cambios sustanciales es latente. Ahora queda darle el seguimiento adecuado a estrategias y programas, y que tanto el Gobierno como la propia sociedad pongan el empeño para que todo lo acordado se haga realidad.
EDITORIALES
Guatemala devuelve solidaridad recibida
Lo que vive el país permite dimensionar la decisión del Gobierno. No es necesario retroceder mucho en el tiempo para entender la magnitud de este gesto solidario y democrático. Basta pensar en el más de medio centenar de connacionales que vive en el exilio, víctima de persecuciones políticas que se han vuelto costumbre. Casos fabricados por un sistema que se niega a renovarse.
Esa es parte de la valía de abrir las puertas a 135 presos políticos nicaragüenses, perseguidos por un régimen déspota, que domina todos los organismos del Estado y que, desgraciadamente, inspira a ese pacto de corruptos que continúa pataleando en Guatemala. Funcionarios que censuran las libertades individuales y colectivas. Dictadores con aires de dioses. Vetados en la mayoría de naciones desarrolladas.
Parias. Mafiosos.
Lo cierto es que ayer, Guatemala mostró su verdadera esencia. Su cara humana e inspiradora. Extendió la mano amiga, que devuelve lo mucho que ha recibido y que sigue teniendo. Un rostro que se vio rebasado por la avaricia y por el crimen de cuello blanco y conciencia negra que no se cansa de saquear el erario.
Pero además, el país empieza a retomar el liderazgo de antaño. El respeto del mundo. El lugar que le ha correspondido en la historia, pero que fue perdiendo por culpa de esos hampones, quienes ahora se sienten acorralados por el surgimiento de un proyecto que prescindirá de ellos y de sus chantajes.
La caravana de perseguidos, integrada por estudiantes, docentes, religiosos, periodistas y opositores al régimen, retomarán sus vidas, aunque lejos de su patria. De sus familias y amigos. Serán víctimas de un destierro producto de mentes delirantes, que nos son tan conocidas y claramente identificables.
En medio de esas injusticias, los nicaragüenses retomarán sus libertades, esos derechos sagrados que solo se aprecian cuando se pierden. Como lo saben y exigen los connacionales que debieron huir de su tierra, para evitar las injusticias que padecen otros a quienes, sin causa justificada, persiguen fiscales y jueces.
Es cierto, esta nación devuelve lo mucho que ha recibido. Repone lo que otros Estados ofrecen a nuestros exiliados,
para quienes se acerca el día de regresar a casa. A contribuir, como lo hicieron antes, al surgimiento de la nueva
primavera. Para ellos, nuestro abrazo solidario.