miércoles , 27 noviembre 2024
Inicio Concesiones forestales del Conap en Reserva de la Biosfera Maya son ejemplo de futuro, revela estudio

Concesiones forestales del Conap en Reserva de la Biosfera Maya son ejemplo de futuro, revela estudio

Las concesiones forestales que durante años velan por uno de los últimos pulmones ambientales de América, la Reserva de la Biosfera Maya de Guatemala, son un modelo de conservación y éxito comandado por las comunidades locales que sirve como ejemplo para el futuro. Así lo desvela el estudio Las concesiones forestales en Petén, Guatemala: Un análisis sistemático del desempeño socioeconómico de las empresas comunitarias en la Reserva de la Biosfera Maya, liderado por Bioversity International.

Este escrito, un estudio científico de las 12 concesiones comunitarias y de las empresas forestales comunitarias asociadas, se realizó entre 2014 y 2018 con el apoyo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) y otras organizaciones como Rainforest Alliance, el Centro para la Investigación Forestal Internacional y la Asociación de Comunidades Forestales de Petén, por mencionar algunas.

Una de sus principales conclusiones es que las concesiones comunitarias en Petén “representan un modelo de gobernanza del bosque que durante más de dos décadas ha sido el pilar principal para su conservación en la Zona de Uso Múltiple de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM)”, con importantes beneficios para las comunidades forestales, la región y la sociedad.

En las nueve concesiones comunitarias activas, la devolución de los derechos de aprovechamiento y manejo de recursos forestales ha permitido a las comunidades generar “impactos positivos a nivel social, económico y ambiental”.

Tasa de deforestación cerca de cero

Estas concesiones, que en su conjunto ocupan más de 350 mil hectáreas (el 44% de la extensión de la Zona de Uso Múltiple), muestran tasas de deforestación cerca de cero, muy por debajo de las tasas de deforestación en la Zona Núcleo (1% por año) y la Zona de Amortiguamiento (5.5% por año) de la Reserva.

Las tasas de deforestación en las tres concesiones inactivas, las cuales ocupan menos de 50 mil hectáreas (6% de la extensión de la Zona de Uso Múltiple), también han sido elevadas (con un promedio de 1.8% por año), lo que refleja “el incumplimiento de las estipulaciones de los contratos de concesión” o del plan de manejo.

Pero estas tres áreas, continúa el estudio, tenían varias características que las colocaban en desventaja desde el inicio, como una baja disponibilidad de especies maderables de alto valor comercial, tal como caoba o cedro; una población compuesta mayormente por migrantes recientes, con poca trayectoria en la extracción de productos forestales y la discontinuidad de asistencia técnica que inicialmente fue provista por ONG y proyectos de desarrollo.

Es por ello que el documento, con una “mirada al futuro”, destaca la importancia de “adecuar las estrategias para la recuperación y rehabilitación de las concesiones inactivas”, así como la asignación de las áreas no concesionadas, los medios de vida de las poblaciones interesadas y las limitaciones en la disponibilidad de productos maderables y no maderables de valor comercial.

Estas estrategias, explica el documento, deben de incluir opciones complementarias a las actividades forestales para asegurar medios de vida sostenibles a largo plazo, con opciones específicas para las mujeres y los jóvenes.

“Ejemplos claros”

Las nueve concesiones activas dan “ejemplos claros” para identificar opciones viables de cara al futuro del manejo y la conservación del bosque, dada su capacidad de adaptarse a cambios dinámicos, y advierte que estos aprendizajes serán útiles para analizar la gobernanza en otras áreas, con miras a garantizar la integralidad del bosque.

Con respecto a los beneficios sociales y económicos de estas poblaciones, el documento señala que el capital humano de las familias se ha fortalecido (el 100% de los niños acuden a la escuela formal) y que las mujeres tienen cada vez una mayor participación en estas labores.

El estudio abarca las 12 concesiones forestales comunitarias, para las cuales el Consejo Nacional de Áreas Protegidas otorgó derechos de aprovechamiento y manejo de recursos a 12 empresas forestales comunitarias, entre 1994 y 2002, como representantes legales de las organizaciones de base comunal.

En la actualidad, de las 12 concesiones comunitarias nueve se encuentran activas, pero el ente estatal rescindió el contrato de dos concesiones y suspendió el plan de manejo en otra, debido al incumplimiento con las estipulaciones de los contratos establecidos.

Las concesiones han sido otorgadas para un ciclo de 25 años, con posibilidad de prórroga, pero la mayoría de las concesiones comunitarias llegará pronto al fin de este plazo y este documento, según explica, busca aportar evidencia científica sobre el desempeño socioeconómico de las mismas para los procesos de deliberación sobre el futuro de las concesiones comunitarias.

*Con información de EFE.

Artículos relacionados

Sin categoría

Una “buena guatemalteca”

Texto: Revista PetraFoto: Hemeroteca Prensa Libre Rosa Castañeda de Mora no tuvo...

DESTACADO

Aprueban Presupuesto del Estado 2025 por Q148 mil millones

A las 5:49 de hoy miércoles diputados emiten el decreto 36 –...

EN EL PAÍS

Proyectos de salud impactan positivamente en Huehuetenango

Como parte de la fiscalización a los programas de salud y contención...

PORTADA

“Se están rompiendo las barreras de la pobreza”, afirma mandatario

Foto: Sandra Sebastián “Guatemala avanza, pero aún hay retos que no podemos...