El secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), Carlos Martínez, firmó acuerdos de cooperación con pobladores de las comunidades El Naranjón, en Dolores, y Las Mojarras I, en El Chal, ambos en Petén, en el marco de la Política de Asentamientos Humanos en Áreas Protegidas Legalmente Declaradas.
Los convenios permitirán coordinar y regular las actividades que garanticen la conservación, uso y manejo adecuado de los recursos naturales y culturales en esos lugares. Asimismo, tienen como fin establecer los compromisos recíprocos en el área y fomentar el desarrollo de los comunitarios.
150
familias están asentadas en las dos zonas protegidas.
El Conap será el encargado de garantizar la permanencia de los pobladores de ambas comunidades, cuya residencia en el lugar es anterior a la emisión de la Ley de Áreas Protegidas. La normativa sugiere los mecanismos para hacer compatibles los asentamientos humanos con el manejo de las áreas protegidas. El Naranjón se ubica en la zona de adyacencia con Belice, donde el gobierno del presidente Alejandro Giammattei ha priorizado diversos proyectos de desarrollo. En esta comunidad se favorece a 127 familias, compuestas por 650 habitantes y sus descendientes.
El poblado se encuentra en la Zona de Uso Sostenible de la Reserva de Biosfera Montañas Mayas Chiquibul. Las Mojarras I apoya a 23 familias integradas por 117 personas y sus descendientes directos. El área se ubica en la Zona de Amortiguamiento del Refugio de Vida Silvestre Machaquilá.