El mandatario explicó que, en función de la prosperidad del país, su administración trabaja en cinco ejes: transparencia, salud, educación, seguridad y desarrollo. Al respecto, ahondó en que el Gobierno Abierto es un pilar de su gestión, que el sistema salubrista está convirtiendo la atención primaria en su prioridad y que se implementan políticas y estrategias contra la desnutrición.
Asimismo, en el tema educativo detalló que se asume la responsabilidad de ofrecer formación gratuita y de calidad, con programas integrales, y que en la protección ciudadana se prioriza un enfoque preventivo y se invierten más recursos en investigación.
En cuanto al respeto de las garantías fundamentales, afirmó que la nación promueve los más altos estándares internacionales en la materia y solicitó el apoyo de la comunidad internacional a su candidatura para integrar el Consejo de Naciones Unidas sobre el tema durante el período 2017-2019.
Morales también ratificó la obligación estatal de reevaluar e impulsar los Acuerdos de Paz suscritos en 1996, y lamentó que haya algunos postergados o rezagados, según la Agencia Guatemalteca de Noticias.
El gobernante resaltó la posición pacífica de la nación y un “profundo compromiso por resolver de manera permanente y definitiva” el diferendo que se mantiene con Belice, aunque agregó: “En los últimos meses no hemos encontrado una actitud recíproca”.
Además, recordó los aportes del pueblo guatemalteco a misiones del ente multilateral para el mantenimiento de la paz en diferentes territorios del orbe.
Hacia el plano exterior, Guatemala continúa proyectándose como un Estado comprometido con la democracia y afanado en su transformación por el bien de sus habitantes; asimismo, dispuesto, en medio de este arduo proceso, a mantenerse como un vecino pacífico y colaborador en los esfuerzos por la sostenibilidad mundial.
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