Como consecuencia del abandono y la debilidad institucional que se constituyeron como característica propia del sistema político guatemalteco, nuestra sociedad presenta una de las tasas de desigualdad más altas del mundo, y de Latinoamérica específicamente.
Ello ha condenado, según el más reciente estudio censal, en 2014, al 59.3 por ciento de los compatriotas del área rural a la pobreza, de los cuales un 23.36 por ciento vive en la pobreza extrema.
Esta condición tiene dimensiones que van más allá de la escasez de alimentos y de enseres que facilitan la vida. Tiene que ver, además, con la dignidad humana que brinda el acceso a la educación, salud y oportunidades de un trabajo bien remunerado, todo lo cual favorece la buena nutrición, lo que garantiza, a su vez, una mejor condición para la formación intelectual.
La desigualdad en nuestro país es abismal, y emprender las acciones necesarias para empezar a revertir la problemática es una condición ineludible para alcanzar el progreso y el desarrollo.
Es por ello que el Gobierno ha decidido emprender la elaboración de una hoja de ruta para la instauración de un sistema de protección integral que, de forma paulatina, fortalezca las garantías individuales de los habitantes de las zonas más vulnerables, principalmente en lo referente a sus derechos básicos.
Para encarar este reto, el Ministerio de Desarrollo Social y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia impulsan la realización del Seminario Internacional de Desarrollo Social, en el cual expertos de Chile, Brasil, Perú y Colombia compartirán sus experiencias en la implementación de programas de beneficio general.
Guatemala ha comenzado la ejecución de medidas para superar la pobreza, como la entrega de 14 mil tarjetas de débito con la que familias de bajos recursos pueden adquirir productos de la canasta básica. Ello, a cambio de que los niños sean llevados a los centros educativos y de salud.
No obstante, según ha reconocido el presidente Jimmy Morales: “Aún falta mucho por hacer”, por lo que reiteró el compromiso de esta administración de articular todos los programas que permitan dejar atrás el subdesarrollo.
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