Catalogados como “enemigos” de la población, los coaccionadores serán combatidos con fuerza por el Grupo Especial Contra Extorsiones (GECE), de la Policía Nacional Civil (PNC), una élite motorizada conformada por 400 elementos que se dedicarán a frenar este flagelo que azota al país.
Según datos de la Encuesta Nacional de Percepción de Seguridad Pública y Victimización 2018, uno de cada 100 guatemaltecos fue afectado por el mencionado delito durante 2017, lo que dejó una pérdida económica de 250 millones de quetzales ese año. “Los chantajistas son agentes del miedo, que impiden el desarrollo de los pueblos y limitan las libertades y los derechos de los ciudadanos.
9 puntos de la capital y municipios aledaños serán priorizados.
Desde mi gobierno estamos comprometidos a garantizar el bienestar y favorecer las oportunidades para todos”, dijo ayer el presidente Bernardo Arévalo, durante la presentación del GECE. En el acto, efectuado en el frontispicio del Palacio Nacional de la Cultura, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, explicó que esta unidad se suma a las acciones de un plan de seguridad integral, en el que ya se ejecutan requisas para garantizar el control de cárceles y reducir los delitos coordinados desde esos recintos.
Las áreas priorizadas serán las zonas 4, 9, 6, 10, 18 y 21 de la capital, así como las 6, 7 y 8 de Mixco, además de la 12 de Villa Nueva. El director general de la PNC, David Custodio Boteo, hizo un llamado a la población para delatar, a través del número telefónico 1574, cualquier amenaza. Walter Menchú, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), percibe como positivas estas iniciativas y recomendó enfocar los operativos en sitios con alta presencia de pandilleros.
Asimismo, articular acciones con el Ministerio Público y el Organismo Judicial, para que el incremento en las capturas por extorsión no cree un “cuello de botella” en el sistema de justicia. En cuanto a las denuncias, resaltó que de 2015 a la fecha se contabiliza un incremento sostenido, y solo el año pasado se recibieron 18 mil alertas por estos crímenes, en promedio 50 por día, destacando que solo un 35 por ciento de las víctimas avisa a las autoridades.
