Antonio Palma
Voluntario asociado en
comunicación, ONU
Guatemala antonio.
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La Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la Resolución 44/236, designó el 13 de octubre como el Día Internacional para la reducción del riesgo de desastres, dicha efeméride tiene el propósito de concientizar a los gobiernos y la población en general, para tomar medidas que busquen reducir los riesgos y desastres, muchos de los cuales se han agravado en consecuencia al cambio climático.
Los riesgos y desastres señalados en el párrafo anterior generan impactos negativos en el desarrollo sostenible, provocando que determinados grupos, o la población en general, sea dejada atrás. El objetivo de desarrollo sostenible (ODS) número 11 señala que es de suma importancia reducir el número de muertes y las pérdidas económicas directas producidas por los desastres, también señalan la importancia que las ciudades implementen planes y políticas integrados que garanticen la inclusión.
Lo anterior se alinea de forma directa con el tema central del Día Internacional para la reducción del riesgo de desastres 2023, que es “combatir la desigualdad para un futuro resiliente”. Este año se busca abordar la relación que hay entre la vulnerabilidad ante los desastres y las desigualdades. Es preciso recordar que el impacto de los desastres exacerba las desigualdades; por esto, este año se hace un llamado a combatir las desigualdades, para poder construir un futuro resiliente para todas y todos.
13 de octubre: Día Internacional para la reducción del riesgo de desastres.
Derivado de lo anterior, debemos recordar que los desastres afectan a todo el mundo, pero tienen un impacto desproporcionado en las personas con discapacidad, esto debido a las distintas barreras que dicho grupo de la población debe enfrentar en el día a día.Un ejemplo de lo anterior es que, en el gran terremoto del Este de Japón de 2011, el riesgo de muerte de las personas con discapacidad fue el doble, que el de una persona sin discapacidad.
Existen buenas prácticas en la gestión inclusiva del riesgo de desastres, ejemplo de ello es la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, por sus siglas en inglés) que defiende la inclusión de las personas con discapacidad en la gestión del riesgo de desastres, creando herramientas como la Encuesta Mundial sobre discapacidad y desastres de 2013, que fue actualizada y sus resultados se presentarán en octubre de 2023.
A nivel nacional, podemos mencionar el Plan Estratégico 2023-2027 de la Mesa Nacional para el fortalecimiento de la inclusión de las personas con discapacidad, en la gestión de riesgo en salud, acción liderada por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, organizaciones de personas con discapacidad y la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS).
Dicho plan tiene como objetivo principal orientar sobre la forma correcta de integrar a personas con discapacidad en los diversos planes de gestión de riesgo de desastres y emergencias en salud.
Es muy importante garantizar que las políticas y planes sobre la gestión de riesgo de desastres sean incluyentes, que permitan participar en igualdad de condiciones a todas las personas desde la planificación y durante todas las etapas. Lo anterior permitirá que las personas con discapacidad no sean un grupo que se encuentre en mayor riesgo que sus pares sin discapacidad y que puedan apoyar de forma activa durante emergencias.
Asimismo, es importante que tomemos conciencia de la importancia de hablar sobre la gestión de riesgo de desastres, porque según UNDRR en 2030, el mundo se enfrentará a unos 1.5 desastres de magnitud significativa al día. Ese dato nos señala la importancia de que todas y todos avancemos en la implementación de planes y políticas comunitarias o nacionales que nos permitan abordar el tema de forma adecuada.