El debate oral y público por el caso de Sepur Zarco llegó a su fase final después de 19 audiencias continuas para juzgar al coronel Esteelmer Francisco Reyes Girón y al comisionado militar Heriberto Valdez Asig, encargados de un destacamento militar que se instaló en Izabal, donde supuestamente se cometieron abusos sexuales, esclavitud doméstica y desaparición forzada, entre 1982 y 1983, durante el conflicto armado interno.
El Tribunal A de Alto Impacto, a cargo de Jazmín Barrios, otorgó ayer la última palabra a los acusados. El oficial dijo: “Tengo mi seudónimo pero no lo voy a decir, porque le puede servir a la guerrilla”. En su declaración, añadió: “Es el Sepur circo, perdón Sepur Zarco”, y justificó que así le denominan al proceso algunas personas.
Durante su alocución, Valdez Asig aseguró ante el jurado que él trabajaba para la Municipalidad de Panzós, Alta Verapaz, y comentó: “No podía alejarme tanto de mi área de trabajo, y Sepur queda muy lejos; nunca conocí el destacamento y mucho menos tuve relación con los pobladores de esa área”.
La judicatura aplazó para hoy la audiencia, en la cual se tiene previsto que las 12 mujeres, presuntas víctimas, realicen su petición y momentos después se proceda a la lectura del veredicto.
Moisés Galindo, defensor de Reyes Girón, insistió en que tiene enemistad con la juzgadora Jazmín Barrios, y anunció que la sentencia puede anularse.
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