En un operativo coordinado entre agentes de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA) y el Ministerio Público (MP), se logró ayer la captura del prófugo Brayan Jiménez, expresidente de la Federación Nacional de Futbol (Fedefut).
Jiménez se mantuvo en la clandestinidad durante 39 días, después de que el 3 de diciembre manifestara ante los medios que colaboraría con la investigación de la Justicia estadounidense, la cual reclamaba, entre otros dirigentes latinoamericanos, a los también guatemaltecos Héctor Trujillo (capturado) y Rafael Salguero (prófugo).
Estado de embriaguez
Con la imagen cambiada, el cabello corto y sin teñir, el exdirectivo de 61 años lucía mayor y demacrado, además, de estar, según dijo, bajo los efectos del alcohol, cuando fue trasladado a la Torre de Tribunales.
“Me gusta estar bolo (ebrio)”, manifestó el profesional de la medicina odontológica al momento de que era custodiado de la unidad de la Policía Nacional Civil hacia la carceleta, frente a una muralla de periodistas que le preguntaban sobre su paradero y las acciones de las que se le acusa.
Jiménez enfrenta ahora un proceso de extradición que podría prolongarse de 40 a 60 días antes de ser llevado a Estados Unidos, de acuerdo con estos procedimientos. La petición fue hecha desde el 25 de noviembre.
El abogado Francisco García Gudiel será quien se haga cargo de defender al acusado de soborno, conspiración por medio del mercadeo deportivo, corrupción y lavado de dinero. La investigación indica que recibió no menos de 400 mil dólares (Q3.1 millones).
Lo buscaban
El 6 de diciembre se llevaron a cabo allanamientos en 3 direcciones diferentes, en busca de quien estuvo 6 años al frente del balompié guatemalteco.
Se indagó en una casa a su nombre, en la zona 3, en la Avenida del Cementerio, y en 2 residencias ubicadas en Molino de Las Flores, Mixco.
Las 72 horas antes de su captura fueron clave para el procedimiento; se siguieron algunos indicios y se puso vigilancia al edificio Torre Sol, ubicado en la 4a. avenida 13-85, zona 14, y ayer finalmente, con la orden en mano, se ingresó al recinto.
Por su condición, no pudo escuchar anoche las razones de su detención, y el juez ordenó su traslado a la Base Militar Mariscal Zavala, y hoy a partir de las 8:00 se daría inicio a la audiencia.
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