En menos de 24 horas, para agilizar los procesos y salir del mal paso, el presidente de la República, Jimmy Morales, sancionó las modificaciones al artículo 98 de la Ley Nacional del Deporte, las cuales cobran vigencia desde hoy.
Después de que el Congreso aprobara los cambios de urgencia nacional, con el voto favorable de las dos terceras partes del total de diputados, el mandatario de la República hizo lo que estaba a su alcance, por lo que ahora la brasa queda en manos de la Federación Nacional de Futbol (Fedefut).
Para librar la suspensión que pesa sobre el futbol guatemalteco desde octubre de 2016, la Fedefut debe, en asamblea extraordinaria, aprobar la reforma estatutaria requerida por la FIFA y, posteriormente, enviarla a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, que, en el mismo hilo, deberá darle el visto bueno.
Con esos procesos ejecutados, que deberán ser antes del 30 de abril, las buenas nuevas deben hacerse llegar al máximo ente rector del balompié mundial, para que este establezca los procesos restantes para que las selecciones azul y blanco y los equipos nacionales puedan volver a competir en el plano internacional. Redacción
