Kazán, AFP
Chile jugará la final de la Copa de las Confederaciones en su debut en la competición luego de batir en los penales (3-0 después de empate 0-0) a Portugal, con una espectacular actuación de su arquero y capitán Claudio Bravo, que paró los tres primeros lanzamientos, hoy en Kazán.
La campeona de Sudamérica jugará el domingo en San Petersburgo la final con el vencedor del México contra Alemania, que se disputa mañana en Sochi.
Héroe en las tandas de penales frente a Argentina en las dos últimas finales de la Copa América que ganó Chile (2015 y 2016) al parar en cada una un lanzamiento, el portero del Manchester City se superó a sí mismo y paró los tres primeros penales a Ricardo Quaresma, Moutinho y Nani.
Por el lado chileno marcaron Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez. Antes, en Kazán, ante 40 mil espectadores, el cuadro chileno llevó la iniciativa y Portugal le entregó con gusto el mando. Ambos equipos tuvieron ocasiones para marcar, pero las desbarataron los arqueros, Rui Patricio para el campeón europeo y Bravo para el rey de América.
En el minuto 118, Chile rozó el gol en un doble remate a la madera. Primero disparó Vidal al poste desde la frontal y a continuación Martín Rodríguez al larguero. El partido se fue a los penales, donde la fortuna sí que sonrió a la roja.