Contribuir en el mantenimiento de la paz en países que se han visto afectados por conflictos de diversa índole es la tarea del personal militar que cada año se involucra en operaciones de esta naturaleza, bajo la coordinación de la Organización de las Naciones Unidas.

Abandonar la patria y la familia es un sacrificio que acompaña a quienes dan muestras de su vocación de servicio, al enrolarse en actividades que van desde resguardar a la población asechada por la guerrilla en la República Democrática del Congo, hasta llevar agua, medicinas y alimentos a las familias que viven precariedad en Haití.

Detalle

En ambas naciones, el Ejército guatemalteco tiene desplegados dos contingentes, cuyos miembros se caracterizan por sus boinas azules, los cuales son relevados anualmente y tienen a bien coadyuvar en el bienestar de la población.

La primera incursión de los soldados chapines en una misión de ese tipo fue en 1995, cuando un grupo de 120 policías militares fueron destacados a Haití, después del derrocamiento del expresidente Raoul Cedras, así lo manifestó el entonces comandante del grupo, Juan Carlos de Paz.

Según el entrevistado, las instrucciones eran garantizar las condiciones adecuadas para que en ese territorio se llevaran a cabo los comicios, mediante los cuales se designaría a las nuevas autoridades, por lo que realizaban patrullajes en las calles y se capacitaba a los integrantes de las fuerzas locales.

El militar recuerda el lugar por su extrema pobreza, una impresión que no fue distinta a la que se llevó la teniente Mishell Toscano, quien en 2003 llegó a ese país, después de haber sido seleccionada para integrar al grupo que sustituiría a otro que había cumplido su labor.

“Participé en la convocatoria porque sabía que la gente necesitaba apoyo y tenía el deseo de colaborar con ellos”, expresó la voluntaria, quien evidentemente conmovida mencionó lo fuerte de su experiencia al ser testigo de las malas condiciones en las que se viven, principalmente los niños.

En esa nación hay 52 elementos, cuyo regreso se espera en los próximos meses.

En África

La incursión en Congo es bastante distinta a lo narrado anteriormente, pues los 150 soldados destacados, entre ellos 8 hondureños, realizan acciones de imposición de la paz, debido a que existe un conflicto armado interno.

El coronel William García explicó que a la zona se destaca a miembros de la Fuerza Especial Kaibil, quienes tienen entre sus atribuciones la búsqueda y rescate de rehenes en poder de la guerrilla, así como la recuperación de espacios, que pueden incluir comunidades completas, los cuales son cooptados por los rebeldes.

Guatemala tiene presencia en la nación africana desde 2005, y sus contingentes han participado en importantes operaciones, entre las que destaca la captura de Bahati Rafinki, uno de los líderes de los insurgentes, la cual se llevó a cabo a finales de marzo. El relevo más reciente se efectuó en febrero.

En detalle

Que Guatemala participe en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz es una de las responsabilidades de la Subdirección de Política Multilateral para Naciones Unidas, del Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual asesora y coordina con las instituciones gubernamentales competentes las acciones requeridas para el efecto.

Además de los contingentes militares, hay  18 miembros de Estado Mayor y 13 observadores militares en Sudán del Sur, Líbano, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Haití, Costa de Marfil y Colombia.

Herbert Argueta fue un boina azul en 2006 y 2011, y se convirtió en testigo del proceso que permitió la independencia de Sudán del Sur.

Karla Gutiérrez