Managua, (EFE).- La Comisión Nicaragüense de Beisbol Superior (CNBS) decidió tomar medidas para prevenir la COVID-19 en el campeonato nacional de Primera División, informó este jueves el Gobierno de Nicaragua luego de que un entrenador del equipo San Fernando falleció a causa de la pandemia.
A partir del próximo fin de semana las autoridades del beisbol nicaragüenses medirán la temperatura corporal a los jugadores cuando ingresen a los estadios, y se suspenderán los partidos de ser necesario, según una resolución de la CNBS divulgada este jueves, pero con fecha de ayer.
La decisión fue anunciada horas después de la muerte del adiestrador de peloteros Carlos Aranda, miembro del equipo de béisbol San Fernando, quien desde el fin de semana permanecía intubado y con síntomas de COVID-19, según fuentes de la liga.
Aranda era uno de tres miembros del San Fernando atendidos por COVID-19, de un total de nueve que padecían los síntomas. Los otros ocho permanecen en hospitales o bajo cuarentena domiciliar.
El San Fernando había solicitado que la serie del fin de semana pasado, contra el equipo Bóer, fuera suspendida, a causa de los casos de COVID-19 que presentaba el conjunto, pero la CNBS solamente accedió a reprogramar un juego para el domingo.
Como resultado, los peloteros de ambos clubes jugaron con mascarillas, y los “fernandinos” perdieron la serie por paliza al tener que utilizar a jardineros como lanzadores, por falta de personal.
Tras el deceso del entrenador, la CNBS accedió a suspender la serie de tres juegos entre el San Fernando y los Toros, que estaba programada para iniciarse este viernes.
La CNBS también anunció la postergación de la serie entre el Bóer y la Costa Caribe, por razones climáticas. No obstante, desde la semana pasada corría el rumor de que los “costeños” habían solicitado, sin éxito, suspender estos juegos porque supuestamente hay un caso de COVID-19 entre los capitalinos.