Mendizorroza, penúltimo peldaño para conquistar el título.
El Barcelona afrontará hoy en su visita liguera al Alavés, que mantiene aún opción europea, el primero de los dos peldaños que le quedan para alzar de manera matemática el título liguero, que quiere sentenciar cuanto antes para centrarse exclusivamente en las semifinales de la Liga de Campeones contra el Liverpool.
Solo 6 puntos le faltan al conjunto catalán para revalidar la Liga Santander, a falta de 5 jornadas. O lo que es lo mismo: ganando los dos próximos partidos al Alavés, en Mendizorroza, y al Levante, en el Camp Nou, levantará su título 26.
Siempre y cuando el Atlético de Madrid no pierda con el Valencia. Si el Barsa ganara hoy en Vitoria y el conjunto colchonero no puntuara mañana, los de Valverde celebrarían el título el miércoles y ya podrían pensar en el Liverpool.
Los albiazules atraviesan el peor momento de la temporada y acumulan cinco partidos sin ganar, que le han descabalgado de las posiciones de privilegio, a pesar de que mantiene opciones para engancharse a la séptima plaza que otorga la clasificación para las rondas previas de la Liga Europa.
Sin embargo, en la entidad vitoriana apenas quieren hablar de Europa y esperarán a lo que depare la clasificación al final de una temporada redonda para el “Glorioso”, que ha mantenido intacto su sueño continental durante una campaña inmaculada, a pesar de un final gris que ha empañado la regularidad de los alavesistas.
Abelardo Fernández, técnico local, recupera para este envite a los zagueros Víctor Laguardia y Rubén Duarte, fundamentales en la defensa vitoriana, pero no podrá contar con el argentino Jonathan Calleri, referencia ofensiva durante todo el año, por acumulación de amonestaciones. Así, es posible que el gibones cambie de sistema y apueste por un 4-3-3 para intentar sumar frente a un Barcelona lanzado por el título liguero.
En el Barcelona, más allá de las sumas, el objetivo es ir paso a paso y aumentar la racha de 21 partidos sin perder que encadena en el campeonato doméstico.
Pese a esta ventaja, no se prevén rotaciones en Vitoria. Consciente de que todavía quedan ocho días para el partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones, Valverde apostará por una alineación reconocible.