Las acciones impulsadas por el Gobierno para contribuir al desarrollo rural han mostrado avances este año, y son posibles con las alianzas de cooperación externa e institucional, para promover y buscar cooperación técnica y financiera, reembolsable y no reembolsable, para las comunidades agrarias, según el Fondo de Tierras (Fontierras).
Con las gestiones efectuadas se busca crear planes de infraestructura social y productiva, que permitan mejorar el nivel de vida de sus habitantes. El objetivo es continuar por la senda del desarrollo rural integral y sostenible, indicó Áxel Anzueto, gerente de la institución citada.
Entre los resultados resalta la inversión de Q6 millones 605 mil 760, en proyectos para facilitar el acceso y la regularización de tierras del Estado, en favor de las familias campesinas e indígenas en situación de pobreza y pobreza extrema, afirmó Anzueto.
Infraestructura
Otra acción concreta es el balastrado de 26 kilómetros de carretera, a un costo de Q2.6 millones, en aldeas de Cobán, Alta Verapaz, beneficiando a 12 localidades cuya población alcanza las 4 mil 238 personas (2 mil 133 hombres y 2 mil 57 mujeres). En este esfuerzo se reconoce el aporte del Ministerio de la Defensa y la comuna del municipio aludido.
En viviendas mínimas, se construyeron 66 a un costo de Q2.3 millones, en San Valentín y Sactelá, de la misma jurisdicción. Fueron favorecidos 369 pobladores y las labores estuvieron a cargo del Fondo para la Vivienda (Fopavi), según el funcionario de Fontierras.
Además, las comunidades están siendo apoyadas con proyectos productivos, asistencia técnica y capacitación. De esa cuenta, se han invertido Q1.1 millones y logrado convenios con el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos, el Vicariato Apostólico de Petén, la Fundación Defensores de la Naturaleza, el Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícola, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura y las Municipalidades de Nebaj y Uspantán, en Quiché.
El diputado Leocadio Juracán comentó que los Ministerios de Economía y de Agricultura, Ganadería y Alimentación cuentan con un presupuesto pequeño para proyectos rurales. “Por tal razón, se ha propuesto reorientar los programas con enfoque de inversión, para que generen empleo y desarrollo”, aseguró.
En seguridad alimentaria y nutricional, la inversión bajo la coordinación de Fontierras es de Q573 mil 310, distribuidos en dotación de semillas fortificadas (Q212 mil 500) y entrega de raciones de alimentos a familias de 14 comunidades (Q360 mil 810), con el apoyo del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación.
Acciones positivas
Álvaro Caballeros, investigador del Instituto de Estudios Interétnicos de la Universidad de San Carlos de Guatemala, indicó que todos los apoyos orientados a favorecer al campesinado son positivos. Es importante que la autosostenibilidad incluya programas para incursionar en los mercados.
Por su parte, Adrián Zapata, analista en temas rurales del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, expresó que los programas de este tipo necesitan más recursos. “Aunque la cooperación internacional nos apoye, no podemos depender siempre de ella, en especial en el tema agrario”, concluyó.
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