EFE
Al menos once estudiantes y un profesor murieron este viernes al derrumbarse un colegio de dos pisos en el centro de Nigeria cuando decenas de alumnos de secundaria daban clase en el edificio, confirmó a EFE la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Plateau (SEMA, en inglés), donde sucedieron los hechos.
“Hemos sacado doce cadáveres de entre los escombros de la Saint Academy: once estudiantes y un profesor”, dijo a EFE un alto responsable de la SEMA que quiso mantener el anonimato.
“Además, rescatamos con vida a 18 estudiantes y están siendo tratados de sus heridas” en diferentes hospitales, añadió el funcionario.
La escuela estaba situada en la comunidad Busa Buji, en la localidad de Jos North y, según reportaron medios locales, el derrumbe se produjo alrededor de las 08.30 hora local, cuando muchos de los profesores y estudiantes ya se encontraban en las aulas.
“Oímos un fuerte ruido y salimos corriendo solo para ver que el edificio de la escuela se había derrumbado (…) Muchos estudiantes y profesores siguen atrapados bajo los escombros”, dijo a EFE por teléfono Peter Auta, vecino de la zona que presenció los hechos.
“Había unos 40 estudiantes en el edificio cuando la escuela se hundió. Vi cómo sacaban de entre los escombros unos cuatro cuerpos inmóviles y se los llevaban. No sé si están muertos o necesitan ser reanimados”, añadió Auta.
Los equipos de la SEMA y de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA), entre otros, se desplazaron a la zona y están buscando supervivientes.
“Ya estamos en el lugar. Las operaciones de rescate están en curso. La prioridad ahora es rescatar a aquellos que están atrapados”, aseguró a EFE Samuel Abdu, secretario ejecutivo de la SEMA.
Los derrumbes de edificios son comunes en Nigeria -el país más populoso de África con más de 213 millones de habitantes-, un problema que se atribuye al uso de materiales de construcción de poca calidad y a la revisión negligente de los inmuebles por parte de las autoridades.
En noviembre de 2021, al menos 45 personas murieron en el derrumbe de un edificio de 21 pisos en construcción a las afueras de Lagos, mayor ciudad de Nigeria y capital económica del país.